Victoria Dramática de Wrexham en la Carabao Cup
El entrenador Phil Parkinson afirmó que la temporada de Wrexham está «en marcha» tras su dramática remontada y victoria en penales sobre Hull en la Carabao Cup. El veterano delantero Ollie Palmer dejó de lado las dudas sobre su futuro al salir desde el banquillo para marcar dos goles en el tiempo de descuento, logrando un empate 3-3 antes de que los Dragones Rojos prevalecieran 5-3 en la tanda de penales.
Este fue el primer partido en casa del equipo galés en una nueva temporada en la que compiten en la segunda división por primera vez en más de 40 años. La anticipación había sido alta, pero tras la derrota de último minuto del fin de semana pasado en Southampton, se necesitaba algo extraordinario para evitar otro anticlimax.
«Primero que nada, mostramos que nunca nos rendimos. Creo que esa ha sido la característica del equipo y del club en los últimos tres o cuatro años. Es bueno para los nuevos jugadores ver eso y entender que vamos a luchar hasta el final. Siento que hemos puesto en marcha nuestra temporada. Los suplentes y la ejecución de los penales fueron brillantes, y estoy muy contento por el gran Ollie, porque es un héroe.»
El Papel de Ollie Palmer
Palmer, de 33 años, jugó un papel clave en el ascenso de Wrexham desde la National League, pero había perdido protagonismo en las últimas etapas de la temporada pasada. Esto ha llevado a especulaciones sobre su posible salida, pero Parkinson mantiene un gran respeto por el exdelantero del AFC Wimbledon.
«Fue fantástico. Ha sido un jugador emblemático para nosotros a lo largo de los años y se comportó increíblemente bien el año pasado cuando hicimos cambios. Quería quedarse y ser parte de esto, y lo fue esta noche. Nunca se puede descartar a nadie. No podría haber hecho más.»
Desarrollo del Partido
Wrexham tomó la delantera en el minuto 31 gracias a un gol de Elliot Lee, pero fue Hull quien parecía avanzar tras responder con un gol de su destacado jugador Oli McBurnie y los suplentes Joel Ndala y Matt Crooks. Sin embargo, después del espectáculo tardío de Palmer, fue Ndala quien se convirtió en el chivo expiatorio al golpear el travesaño con su penal.
«Son sentimientos encontrados. Creo que jugamos un muy buen partido y hasta los 80-85 minutos controlamos todo. Pero esta es una gran experiencia para nosotros de cara al futuro, porque no se termina hasta que el árbitro pita. Debemos continuar, ya que creo que mostramos muchas cosas buenas en nuestro juego. Lo siento por los jugadores, porque lo dieron todo.»