El boxeo japonés bajo escrutinio
El boxeo japonés se encuentra bajo un intenso escrutinio tras un angustiante evento ocurrido el 2 de agosto en el Korakuen Hall, que dejó a tres boxeadores luchando por sus vidas y culminó con las muertes de Shigetoshi Kotari y Hiromasa Urakawa. Kotari, de 28 años, falleció seis días después de perder el conocimiento, mientras el boxeo enfrenta la devastadora tristeza de otro joven guerrero que ha perdido la vida. Lamentablemente, esto no es el final de la pérdida, ya que un día después, Urakawa sucumbió a su batalla contra las adversidades.
Detalles de las tragedias
Kotari, un contendiente de peso pluma, falleció a causa de las lesiones sufridas en su pelea en la cartelera principal. Su oponente, Urakawa, que peleó más temprano en la noche, también murió a la misma edad tras un enfrentamiento en la cartelera preliminar. Sorprendentemente, el oponente de Kotari, Yamato Hata, sufrió la misma lesión de hematoma y tampoco está fuera de peligro.
Demandas de reforma
La magnitud del desastre ha intensificado los llamados a una reforma urgente por parte de la Japan Boxing Commission (JBC), con muchos señalando que esto está lejos de ser un caso aislado. Desde que Kazuki Anaguchi y Kanamu Sakama murieron tras compartir la misma cartelera de Naoya Inoue a finales de 2023, y las recientes lesiones que involucran a Gin Shigeoka, el patrón se está volviendo imposible de ignorar.
Tanto los aficionados como los expertos han calificado la frecuencia de lesiones fatales o críticas en Japón como «peor que en cualquier otro lugar» en los últimos años. Un comentario, hecho antes de la segunda muerte, afirmaba:
“Algo debe hacerse con los estándares de salud de la JBC. Desde Anaguchi hasta Shigeoka y ahora Kotari, es demasiado.”
Cambios propuestos y críticas
Antes del fallecimiento de Kotari, el Secretario General de la JBC, Tsuyoshi Yasukouchi, reveló que el organismo estaba considerando reducir las peleas por el título regional de OPBF de 12 a 10 asaltos a la luz de la cirugía cerebral. Se harán más cambios, pero llegan demasiado tarde para los otros que resultaron heridos o fallecieron.
Tras la fatalidad de Kotari el 2 de agosto, la JBC adoptó la medida temporalmente, pero los críticos argumentan que es un paso reactivo que no aborda la raíz del problema. En los últimos años, repetidas tragedias han empañado el orgulloso legado del boxeo japonés.
Un momento crucial para la JBC
Estas últimas muertes ahora se erigirán como un sombrío hito: dos pérdidas de vida y posiblemente una tercera en una sola noche, un hecho sin precedentes en la historia del boxeo moderno, según lo que informa World Boxing News. Con el récord de seguridad del deporte en Japón cuestionado cada vez más a nivel mundial, la JBC enfrenta un momento crucial.
Los funcionarios de la JBC necesitan convocar una reunión de emergencia para decidir sobre cambios médicos y regulatorios de gran alcance, o los llamados a la rendición de cuentas solo se volverán más fuertes.