Pacers vs. Thunder en las Finales de la NBA: La devastadora lesión de Tyrese Haliburton, un recordatorio de la fragilidad del deporte

La Travesía de Tyrese Haliburton

Tyrese Haliburton lo sabía. Lo supo desde el momento en que plantó el pie para intentar penetrar, resbaló, cayó al suelo y perdió el balón a mitad del primer cuarto; sabía que algo no estaba bien. El «problema en la parte baja de la pierna» que lo tenía cojeando después del Juego 2 de las Finales de la NBA 2025 se había convertido en algo peor. Sin embargo, era el Juego 5 de una serie de campeonato empatada, y el sol alrededor del cual giran los Indiana Pacers comprendía cuán difícil sería derribar a los Oklahoma City Thunder si él no estaba allí complicando cada posesión defensiva.

El entrenador de los Pacers, Rick Carlisle, comentó después del Juego 5 que él y su equipo estaban «preocupados durante el medio tiempo» por el movimiento de Haliburton en esa pantorrilla lesionada.

A pesar de esto, su base estrella «insistió en jugar» el resto del encuentro. «Quiero decir, son las Finales de la NBA. Es la última ronda, hombre,» dijo Haliburton tras la derrota del Indiana en el Juego 5. «He trabajado toda mi vida para estar aquí y quiero ayudar a mis compañeros en todo lo que pueda. No estuve genial esta noche, pero no es un pensamiento que tenga. ‘Si puedo caminar, entonces quiero jugar.'» Una resonancia magnética posterior confirmó que Haliburton enfrentaba una lesión en la pantorrilla derecha, una lesión que, si la hubiera sufrido durante la temporada regular, podría haberlo dejado fuera por semanas.

Una Mente Competitiva

En la práctica de los Pacers antes del Juego 6, Haliburton comentó: «Creo que tengo que ser tan inteligente como quiero ser», y añadió que debe entender los riesgos y hacer las preguntas correctas. «Soy un competidor. Quiero jugar…» Lo hizo bien, anotando 14 puntos, cinco asistencias y tres triples en 23 minutos, lo que impulsó a Indiana a una victoria que empató la serie y forzó un Juego 7. «Solo veo esto como que quiero estar allí para competir con mis hermanos,» dijo Haliburton.

«Estos son chicos con los que estoy dispuesto a ir a la guerra; hemos tenido un año muy especial y tenemos un vínculo fuerte como grupo.»

Después de una conversación honesta con Carlisle, Haliburton decidió continuar. «Si no me veía como yo mismo y estaba perjudicando al equipo, entonces, que me sienten,» explicó.

El Juego 7 y Sus Consecuencias

Después de dos días de tratamiento, Haliburton estaba listo para comenzar el Juego 7. Sin embargo, a mediados del primer cuarto, tras un intento de penetrar, resbaló y cayó al suelo nuevamente, perdiendo el control del balón. Era evidente que algo más grave había sucedido.

«No podría imaginarme jugando el partido más grande de mi vida y que algo así suceda,» dijo la superestrella de los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, tras el juego.

Al medio tiempo, su padre confirmó lo que todos temían: era el tendón de Aquiles. Mientras los Pacers luchaban por mantenerse a flote, la dependencia en Haliburton se hizo evidente cuando anotaron solo 20 puntos en 23 posesiones en el tercer cuarto.

Reflexiones Finales

Haliburton, aunque no podía participar en el juego, se mostró presente para alentar a sus compañeros. “Esa es su esencia como persona, como compañero,” dijo T.J. McConnell. Los Pacers, si bien padecieron por su ausencia, lograron mantener el rumbo en un panorama de postemporada cambiante.

“Tyrese estaba recibiendo atención médica en el vestuario,” comentó el pívot Myles Turner, resaltando la situación del equipo.

A pesar de la incertidumbre, el futuro parece optimista. Haliburton, que cumple 26 años en febrero, está en su mejor momento y su regreso es muy esperado. Las decisiones sobre su recuperación y el núcleo del equipo son cruciales, ya que el dilema cruel de la competencia y las oportunidades efímeras son una realidad en la NBA.

El desafío ahora es cómo Indiana se adapta y reconstruye, mientras su estrella trata de recuperarse y rehechar su fortaleza. «Lo que ocurrió con Tyrese, nuestros corazones se hundieron,» comentó Carlisle. «Pero él volverá.»