O’Shaquie Foster y su camino hacia la grandeza
O’Shaquie Foster (izquierda) regresa el 16 de agosto para defender el título superpluma del WBC contra Stephen Fulton. La vida de Foster, así como su carrera en el boxeo, se han forjado a través de la resiliencia y la determinación de demostrar que sus detractores estaban equivocados.
Hace poco más de ocho años, Foster se encontraba en prisión en su ciudad natal de Orange, Texas, aparentemente destinado a una vida de oscuridad. Durante los cuatro meses que pasó en una instalación correccional, el huracán Harvey devastó su comunidad, dejándole muy poco a lo que regresar. Sin embargo, de esta oscuridad surgió una chispa de desafío. Junto a sus compañeros de prisión, rodeando un televisor de tamaño modesto, Foster (23-3, 12 KOs) presenció a Terence Crawford vencer a Julius Indongo para obtener el título indiscutido de peso welter y a partir de ese momento se decidió a alcanzar su propia grandeza en el boxeo.
«Me impactó en ese instante; no iba a permitir que algunas malas decisiones desperdiciaran mi potencial», afirmó a Uncrowned al anunciar su defensa del título superpluma.
Esta cartelera del PBC, que se llevará a cabo en el T-Mobile Arena de Las Vegas, será encabezada por la tan anticipada revancha entre Gervonta «Tank» Davis y Lamont Roach Jr. por el título de peso ligero de la WBA.
Un cambio de rumbo
«Estuve tan cerca de arruinar mi vida para siempre», expresó Foster. «A partir de ese momento, supe que tenía que hacer cambios.» Y así lo hizo. Con un récord profesional de 10-2, Foster empacó sus cosas y se mudó a más de 100 millas a Houston, donde comenzó a construir las bases para un futuro mejor. Bobby Benton asumió como su entrenador principal, y así comenzó una racha ganadora de 10 peleas que llevó al ahora de 31 años a conquistar su primer título mundial en la división de 130 libras con un triunfo en 2023 sobre Rey Vargas.
Desde entonces, Foster ha acumulado un récord de 3-1 en peleas por el título, venciendo a Eduardo Hernández, Abraham Nova y repartiendo decisiones con Robson Conceição. Sin embargo, el hombre apodado «Ice Water» siente que su próxima prueba será la más grande de su carrera hasta la fecha.
«Esta es una oportunidad enorme para mí», afirma. «Siempre he tenido el gran objetivo de convertirme en una estrella del deporte. Esta pelea contra Fulton es el siguiente paso en ese camino. Es mi momento de salir de las sombras del deporte y convertirme en uno de los nombres que la gente reconozca fuera del juego.»
Preparación y experiencia
Foster es tan relajado que casi parece horizontal. Su sonrisa contagiosa rompe la barrera de su apariencia encapuchada y habla con una madurez que tal vez no hubieras esperado en él hace solo unos años. Reflexiona sobre el estigma que ha marcado su carrera y está decidido a usarlo como combustible para motivarse mientras comienza el campamento número 27 de su trayectoria profesional.
«Definitivamente creo que soy uno de los boxeadores más entretenidos, no importa cómo la gente quiera juzgarme», sostiene. «Me he dado cuenta de ello cada vez más. Mi carrera, y mi vida, han sido una lucha contra la adversidad, y eso se puede ver en mis peleas.»
El desafío que se avecina
El “Cool Boy Steph” de Filadelfia es el siguiente en la lista para Foster. Con Fulton buscando construir sobre victorias consecutivas desde una humillante derrota por TKO en la octava ronda contra Naoya Inoue en 2023, por primera vez escalará las alturas de la división superpluma desde que se convirtió en profesional en 2014.
«Escucha, es un gran peleador y tiene buenas habilidades. No es uno de esos boxeadores que entra con miedo, y es sólido en general. Pero ha perdido algo desde esa derrota ante Inoue. Ahora es un boxeador diferente; manos más lentas, pies más lentos. Esa es solo mi opinión.»