La percepción sobre Coco Gauff
Es momento de que los aficionados al deporte en Estados Unidos, incluidos los del tenis, dejen de dar por sentada a Coco Gauff. A cierto nivel, esta es una afirmación sorprendente. Durante dos años consecutivos, ha sido la atleta femenina mejor pagada del mundo, generando 21 millones de dólares solo en patrocinios en 2024, según Sportico, a pesar de no haber alcanzado nunca el puesto No. 1 en el ranking mundial. Tampoco se ha destacado como Caitlin Clark, una innovadora que eleva su deporte a nuevas alturas.
Expectativas y logros
Algunos podrían argumentar que Gauff ha sido un poco sobrevalorada dadas las expectativas en relación con su único título de Grand Slam, obtenido en el US Open de 2023. Si la idea detrás de su comercialización era que podría ocupar el lugar de Serena Williams, esto resultó ser una expectativa demasiado optimista. Aun así, ¿no debería ser un gran acontecimiento que el sábado jugará otra final de Grand Slam, intentando conquistar el Abierto de Francia a la edad de 21 años?
«La presión de ser el ‘Elegido’ en el deporte es que rara vez hay un beneficio que supere la intoxicación de la posibilidad.»
LeBron James y Tiger Woods son quizás los únicos dos atletas estadounidenses que realmente han cumplido con las expectativas como prodigios adolescentes. Cuando Gauff emergió en 2019 al vencer a Venus Williams en Wimbledon a los 15 años, la pesada carga de tales expectativas cayó sobre sus hombros, incluso si no tenía la madurez suficiente para comprender del todo lo que esto significaba.
La percepción del público y las redes sociales
Si alguna vez te atreves a echar un vistazo a las redes sociales durante un partido de Gauff, el sentimiento general entre sus seguidores a menudo es de descontento, porque ella no está dominando a jugadoras que no se consideran a su altura. «No es esto, no es aquello, tiene que mejorar su golpe de derecha, qué pasa con su servicio, es hora de un nuevo entrenador, cómo su madre maneja la presión», etc.
Quizás esto sea solo el efecto de las redes sociales, pero sé que es real porque también me he sentido así y he escrito columnas al respecto. Fuera de esa increíble racha en el verano de 2023, donde realmente alcanzó el punto más alto de su rendimiento, ver cómo navega partido tras partido a menudo parece ser más complicado de lo que debería.
Logros y reconocimiento
Sin embargo, si miramos con atención, lo que encontramos es un impresionante currículum que incluye: 1 título de Grand Slam, 3 finales de Grand Slam y 2 semifinales adicionales. Además, ha conseguido 1 campeonato de fin de año de la WTA, 2 títulos de nivel WTA 1000 y un total de 9 títulos de la WTA. Su posición sólida en el ranking No. 2, junto a las finales alcanzadas este año en París, Roma y Madrid, los tres torneos más importantes en tierra batida, evidencia su éxito.
Si cualquier otro atleta estadounidense hubiera logrado tanto a los 21 años, cada torneo que jugaran sería un evento. Sin embargo, Gauff no recibe ese reconocimiento y posiblemente nunca lo tenga, a pesar de la admiración y respeto que despierta, principalmente porque no será recordada como la mejor tenista de todos los tiempos.
«Subestimar lo que Gauff ha logrado y cómo lo ha hecho sería un error.»
Esto es lamentable, ya que no solo es impresionante lo que ha conseguido a tan joven edad, sino que la manera en que lo está logrando es incluso más inspiradora de lo que muchos comprenden. El error que cometimos al principio con Gauff fue asumir que tenía esa capacidad singular para ganar Grand Slams solo porque venció a mujeres adultas a los 15 años.
Perspectiva sobre el talento de Gauff
Ahora que Gauff lleva tiempo en la escena, es momento de adoptar una nueva perspectiva sobre su trayectoria. Claro que es una jugadora sumamente talentosa, pero no de la misma forma que otros prodigios como las hermanas Williams, Jennifer Capriati o Martina Hingis, que sobresalían técnicamente a un nivel muy superior a su edad. Gauff es, más bien, una gran atleta que aún no ha alcanzado la categoría de golpeadora dominante.
Su principal habilidad radica en su capacidad para superar a sus oponentes, sin importar cuántos dobles faltas cometa o cuán rápidamente pueda dudar de su golpe de derecha. En muchos partidos, incluso este año durante el Abierto de Francia, se puede ver cómo lucha por resolver sus fallos, jugando lo que parece ser un tenis por debajo de su potencial.
Pero al final, de alguna manera, logra encontrar un camino para jugar un poco mejor que su contrincante. Eso es lo que ella representa como tenista. Además, posee un talento atlético excepcional que no muchos de sus compañeros tienen.
El hecho de que Gauff no lo haga parecer fácil no debería ser un defecto, sino, por el contrario, la razón por la que llena estadios, provoca récords en las audiencias televisivas cuando juega y genera más de 20 millones de dólares en patrocinios. Es más difícil vender billetes para ese tipo de espectáculo, pero subestimar lo que Gauff ha logrado sería un error. Puede que no sea una jugadora única en su especie, pero es sin duda una rareza.
Conclusión sobre Coco Gauff
Aunque Gauff no esté ganando títulos importantes con la rapidez que muchos podrían haber imaginado, la forma en que sigue colocándose en la competencia, a pesar de ser aún un trabajo en progreso, es algo que necesitamos celebrar más de lo que hemos hecho hasta ahora.
Este artículo fue publicado originalmente en USA TODAY: Opinión: Coco Gauff no domina el tenis, y está bien.