Desempeño Desastrozo del USMNT
Mientras el equipo nacional masculino de Estados Unidos abandonaba el campo al medio tiempo, los abucheos resonaban en Geodis Park en Nashville, Tennessee. Y cada uno de ellos era más que merecido. El U.S. ya estaba perdiendo 4-0 contra Suiza y terminó el partido con ese mismo marcador. La primera mitad parecía un encuentro de práctica entre el equipo titular y el de reserva; jóvenes jugadores fueron lanzados a la boca del lobo y devorados.
Con una plantilla desprovista de más de una docena de jugadores experimentados, el entrenador del USMNT, Mauricio Pochettino, se vio forzado a operar con un equipo inexperto. Sin embargo, quería evaluar el potencial de sus futbolistas, por lo que realizó nueve cambios en la alineación que perdió 2-1 frente a Turquía el sábado pasado. Esta decisión resultó ser fatal.
Suiza se adelantó en el minuto 13 con un gol de Dan Ndoye, y no levantó el pie del acelerador, anotando otros tres goles gracias a Michel Aebischer (minuto 23), Breel Embolo (minuto 32) y Johan Manzambi (minuto 35). La defensa estadounidense fue desmantelada con facilidad.
Cambios en el Medio Tiempo
Una serie de sustituciones al medio tiempo (cinco en total), así como el cambio a una formación con tres defensas centrales, ayudaron a detener la hemorragia de goles. Pochettino comentó en la transmisión de TNT que los cambios estaban planeados, pero ¿qué opción tenía? Sin embargo, esto no proporcionó ningún consuelo tras la desastrosa primera mitad.
“Esa fue mi decisión, y es mi culpa”
dijo durante la conferencia de prensa posterior al partido. “En la primera mitad, todas las críticas deberían dirigirse hacia mí, porque fue una decisión que tomé. Aun así, había una buena intención al querer que todos los jugadores tuvieran la oportunidad de jugar y competir por un lugar en la Copa del Mundo”.
Cifras Desalentadoras
¿Qué tan mala fue esta actuación? En términos de rachas de derrotas y goles concedidos, el panorama es sombrío. Según ESPN Stats and Information, el U.S. concedió cuatro goles en los primeros 40 minutos de un partido por primera vez desde noviembre de 1980 en México. Esta fue también la primera vez que ocurrió en casa.
La última vez que el U.S. sufrió tantas derrotas consecutivas fue en 2007, bajo la dirección de Bob Bradley, que vivió una racha de cinco partidos perdidos, incluyendo tres derrotas consecutivas en la Copa América de ese año. No había registrado una racha de cuatro derrotas seguidas en casa desde 1988.
Problemas en el Campo
Entre los muchos desconcertantes aspectos del partido, lo que Suiza hacía ofensivamente no parecía tan complicado. Pases diagonales simples desde el fondo fueron suficientes para desorientar a la defensa estadounidense. La presión del U.S. fue completamente descoordinada.
¿Influyó la juventud de la alineación titular? Sin duda. Sin embargo, la juventud no fue el único problema; también faltó competitividad. La intensidad fue casi nula, lo que dio como resultado una derrota abultada.
El Futuro del USMNT
Una de las realidades más preocupantes es que la profundidad del USMNT es muy limitada. Los laterales Nathan Harriel y Max Arfsten parecieron completamente fuera de lugar. La única nota positiva fue el desempeño de los sustitutos.
“Creo que cometemos varios errores individuales por los cuales somos castigados a este nivel”
dijo Tim Ream. “Nuevamente, es un aprendizaje. Tenemos que estar tranquilos, mantener la cabeza fría y analizar lo que ocurrió.”
¿Y qué se espera de la próxima Copa Oro? Las expectativas ya estaban decayendo. Para evitar un resultado desastroso, será crucial que Pochettino opte por más experiencia en la alineación. La veteranía de Tyler Adams será fundamental para ayudar a los jugadores jóvenes en momentos difíciles. Sin embargo, el U.S. entra a la Copa Oro con muchas interrogantes sobre su calidad y capacidad de adaptación.
