Mónica Seles revela su diagnóstico de miastenia gravis
La miembro del Salón de la Fama del Tenis Internacional, Mónica Seles, ha revelado que fue diagnosticada hace tres años con miastenia gravis, una enfermedad autoinmune neuromuscular que causa debilidad en los músculos voluntarios.
«Estaba jugando con algunos niños o miembros de la familia y fallaba una pelota. Pensaba: ‘Sí, veo dos pelotas’. Estos son, obviamente, síntomas que no puedes ignorar»
comentó Seles a The Associated Press. Hablando públicamente sobre esto por primera vez, Seles, quien ganó su primer trofeo importante a los 16 años en el Abierto de Francia de 1990 y jugó su último partido en 2003, decidió hablar públicamente sobre su diagnóstico para crear conciencia sobre lo que se conoce como MG.
Descripción de la enfermedad
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares describe la miastenia gravis como «una enfermedad neuromuscular crónica que causa debilidad en los músculos voluntarios» y que «afecta más comúnmente a mujeres jóvenes adultas (menores de 40 años) y hombres mayores (mayores de 60 años), pero puede ocurrir a cualquier edad, incluyendo la infancia.»
Seles mencionó que nunca había oído hablar de esta condición hasta que consultó a un médico y fue referida a un neurólogo tras notar síntomas como visión doble y debilidad en sus brazos — «simplemente peinarme se volvió muy difícil», comentó — y piernas.
«Cuando me diagnosticaron, pensé: ‘¿Qué?!'»
expresó Seles. «Desearía haber tenido a alguien como yo que hablara sobre ello.»
Adaptación a una nueva normalidad
Hoy en día, ha aprendido a vivir una «nueva normalidad» y caracterizó su salud como otro de los muchos pasos en la vida que requieren adaptación.
«Tuve que, en términos de tenis, reiniciar — un reinicio duro — unas cuantas veces»
dijo Seles. «Llamo a mi primer reinicio duro cuando llegué a EE. UU. como una joven de 13 años (de Yugoslavia). No hablaba el idioma; dejé a mi familia. Fue un momento muy difícil. Luego, obviamente, convertirme en una gran jugadora también fue un reinicio, porque la fama, el dinero y la atención cambian todo, y es difícil para una adolescente de 16 años lidiar con eso. Después, mi apuñalamiento fue otro enorme reinicio. Y luego, ser diagnosticada con miastenia gravis: otro reinicio. Pero una cosa que les digo a los niños que mentoreo es: ‘Siempre tienes que ajustarte. Esa pelota está rebotando, y solo tienes que ajustarte. Y eso es lo que estoy haciendo ahora.'»