Mejor tarde que nunca: Spalletti deja su puesto como director de Italia

La salida de Luciano Spalletti de la selección italiana

Luciano Spalletti ha dejado su puesto como director de la selección de Italia, y lo ha hecho a su manera habitual: con excentricidades, dobles sentidos y palabras no pronunciadas. La situación actual es crítica: Italia sufrió una humillante derrota por 3-0 ante Noruega, donde solo logró realizar dos disparos hasta el minuto 29 de la segunda mitad, con un xG acumulado de 0.14.

“¿Qué se supone que debía hacer? ¿No decirle a la gente para que la FA pudiera anunciarlo? No funciona así,”

declaró Spalletti tras su despido inmediato. Este incidente pone de relieve la desconexión entre él y la Federación Italiana de Fútbol, que ahora enfrenta el riesgo de tener que pasar por los playoffs nuevamente para clasificarse a la Copa del Mundo.

Causas y consecuencias de la salida de Spalletti

La inesperada salida de Spalletti se cumplió tras una reunión con el presidente de la FA italiana, Gabriele Gravina. Después de acordar una separación “por mutuo consentimiento”, la realidad lo alcanzó rápidamente y la victoria 2-0 sobre Moldavia no fue suficiente para ocultar la verdad: Italia concedió 18 tiros en ese partido, lo que muestra un rendimiento defensivo preocupante.

En una conferencia de prensa, Spalletti asumió la responsabilidad de los resultados, pero al mismo tiempo, comenzó a enumerar su agradecimiento hacia su cuerpo técnico, dejando a muchos en la sala con dudas respecto a la sinceridad de sus palabras. «Algunas de las decisiones tomadas fueron incorrectas», y su arrepentimiento fue enfocar en las lesiones de jugadores clave.

El legado de Spalletti y el futuro de la selección

Italia ha tenido problemas persistentes en los últimos tiempos, con un balance bajo del 39.6% de victorias bajo la dirección de Spalletti. A pesar de sus logros en clubes, como ser tres veces Entrenador del Año de la Serie A, su falta de adaptación al manejo de un equipo nacional quedó evidenciada.

Ahora, el nuevo director, posiblemente Stefano Pioli o Claudio Ranieri, tendrá que lidiar con los retos significativos que enfrenta la selección. La diferencia entre dirigir un club y una selección nacional es crucial: “en el fútbol internacional, no tienes sesiones de entrenamiento durante todo el año”, lo que limita la implementación de estrategias complejas.

La situación actual llama a la reflexión sobre la dirección estratégica del fútbol en Italia y los ajustes necesarios para preparar al equipo para futuros torneos. ¿Tiene el nuevo director lo que se necesita para revertir la tendencia y devolver a Italia a un lugar prominente en el fútbol mundial?