Manny Pacquiao: La Leyenda del Boxeo
Manny Pacquiao se encuentra en la ronda final de su carrera profesional de boxeo, consciente de que su trayectoria en el deporte está entre las mejores de todos los tiempos. Inducido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional antes de su 73ª pelea, el 19 de julio, aficionados, medios de comunicación y leyendas celebran los logros de esta superestrella filipina.
Los Primeros Pasos en el Boxeo
Desde sus inicios como un adolescente delgado con un sueño en Filipinas, Pacquiao rompió barreras, superando la pobreza y aprovechando cada oportunidad que se le presentaba. A menudo entrenando sin un alimento completo, sus primeros años fueron un testimonio de su ambición. Sabía que no solo se enfrentaba al ring, sino también a la responsabilidad de cuidar de sus seres queridos. Esta motivación lo llevó a ver a cada oponente como una amenaza para su familia.
Durante sus años iniciales, el joven Pacquiao peleó contra hombres mucho mayores y más experimentados que él, acumulando un sólido récord amateur con un porcentaje de victorias cercano al 95%. Estos primeros combates sirvieron como plataforma para su futura grandeza.
Desafíos y Triunfos
Pacquiao hizo lo suficiente para convertirse en profesional a los 16 años, peleando once veces en su primer año y mostrando una gran promesa. Sin embargo, en febrero de 1996, enfrentó a Rustico Torrecampo, quien le dio una dura lección al noquearlo en el tercer asalto. Esta derrota lo llevó a reflexionar sobre su carrera, ya que en ese momento se guiaba únicamente por el deseo de ganar dinero para su familia. Aunque enfrentó una nueva derrota, no se apartó del desafío.
Luego de enfrentarse a Marlon Carillo, quien tenía un buen récord, salió victorioso en una decisión a diez asaltos, recuperando la confianza. Después de lidiar con la derrota ante Torrecampo, Pacquiao noqueó a sus ocho oponentes siguientes, todos en menos de seis asaltos, lo que lo llevó a una clasificación mundial.
Antes de cumplir 18 años, derrotó al campeón filipino Melvin Magramo, posicionándose para un tiro al título de peso mosca del WBC. Aunque estaba a punto de enfrentarse a la leyenda tailandesa Chatchai Sasakul, tuvo que esperar 15 meses para su oportunidad. Durante ese tiempo, Pacquiao se mantuvo activo, logrando dos detenciones rápidas antes de su choque con Sasakul.
Un Momento Trascendental
Con casi 19 años, el Pacquiao que entró al Tonsuk College Ground en Phuttamonthon era considerado un gran desvalido, ya que Sasakul solo había perdido una vez en 34 combates. Pero Pacquiao sorprendió al mundo y consiguió un nocaut en el octavo asalto, ganando su primer título mundial. Este triunfo representó un momento trascendental para él, ya que sabía que abriría puertas hacia Estados Unidos, donde esperaban las riquezas que necesitaba para su familia.
Superando Obstáculos
A medida que avanzaba en su carrera, Pacquiao se vio obligado a superar diferentes categorías de peso, asumiendo que subir significaría dejar atrás su título. Sin embargo, lo hizo de manera estratégica, enfrentándose a los retadores obligatorios. Su enfrentamiento con Medgoen Singsurat en 1999 no salió según lo planeado: no pudo dar el peso y fue despojado del título. La derrota ante Singsurat fue un golpe duro, pero tres meses después, Pacquiao demostró su capacidad en la nueva categoría de peso supergallo, acumulando victorias contundentes.
Al llegar a Los Ángeles, se encontró con el entrenador Freddie Roach, quien sería una figura clave en su trayectoria. En junio de 2001, Pacquiao tuvo la oportunidad de pelear contra el campeón IBF de supergallo, Lehlo Ledwaba, en el MGM Grand Garden Arena, y salió victorioso en el sexto asalto, convirtiéndose en campeón mundial en dos divisiones.
El Legado de Pacquiao
Durante los siguientes años, Pacquiao cosechó victorias y se consolidó como uno de los mejores boxeadores del mundo, obteniendo un impresionante récord de títulos en ocho divisiones. A pesar de haber podido retirarse en 2012, había un desafío que no pudo evitar: enfrentar a Floyd Mayweather. La demanda por este combate creció con el tiempo y, aunque ambos boxeadores se enfrentaron tras varios años, Mayweather salió victorioso.
A pesar de esto, Pacquiao continuó su carrera, asegurando más títulos e incluso logrando el récord de campeón welter más viejo a los 40 años. Sin embargo, una derrota ante Yordenis Ugas condujo a su retiro en 2021. Cuatro años después, tras recibir una nominación de primer voto para el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, Pacquiao anunció su regreso, enfrentándose a Mario Barrios el 19 de julio, con la mirada puesta en dejar aún más legado.
Un Emotivo Discurso de Agradecimiento
En su inducción, Pacquiao pronunció un emocionante discurso, agradeciendo a Dios, a su familia y a todos los que lo apoyaron en su viaje.
«Vengo de la nada, solo un niño pequeño de la calle, sin muchas oportunidades, pero con un sueño en el corazón. Quiero inspirar a cada niño que tiene un sueño. Con Dios, nada es imposible. Esto es nuestra victoria, nuestra historia, y lo mejor está por venir. Gracias y que Dios los bendiga.»