Desempeño de los Buffalo Sabres
Los Buffalo Sabres sufrieron una nueva derrota el lunes por la noche en Calgary, cayendo por un contundente 7-4 ante los Flames, uno de los equipos más débiles de la NHL. Esta derrota ha consolidado a Buffalo como el peor equipo de la Conferencia Este, con un récord de 11-14-4. Actualmente, los Sabres se encuentran cuatro puntos por detrás de los equipos en 14° y 15° lugar en el Este (los Florida Panthers y Ottawa Senators), y estos dos equipos tienen un partido menos que Buffalo.
Perspectivas Futuras
El futuro se ve sombrío para los Sabres, y para cuando termine su actual gira de partidos fuera de casa el domingo, sus aspiraciones a la Stanley Cup podrían estar prácticamente enterradas por 15ª temporada consecutiva. La pregunta que surge es:
«¿qué sigue?»
¿La directiva de los Sabres despedirá al gerente general Kevyn Adams y al entrenador Lindy Ruff, comenzando de nuevo por enésima vez? ¿Tomará quien esté a cargo decisiones drásticas sobre el roster, o se planteará desmantelar el equipo y considerar mover a aquellos que hasta ahora eran considerados intocables?
Intercambios y Responsabilidades
Ya hemos sugerido que los Sabres deberían estar listos para intercambiar al portero titular Ukko-Pekka Luukkonen lo antes posible, pero ¿qué hay de las estrellas como Tage Thompson, Rasmus Dahlin, Bowen Byram y Alex Tuch? ¿Alguien tiene derecho a sentirse intocable? No estamos aquí para culpar a un solo jugador por las dificultades de Buffalo, pero tampoco para absolver a nadie de responsabilidad.
Los Sabres, en su actual declive, deberían considerar intercambiar a este portero lo antes posible. Están nuevamente en la parte baja de la clasificación y necesitan comenzar a realizar cambios. Hay un portero en particular que deben negociar, y deben hacerlo ahora.
«¿Qué opinas?»
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Reacciones de los Aficionados
Las propuestas de intercambio más interesantes y las opiniones sobre quién es el responsable de la situación de Buffalo podrían ser utilizadas en una futura columna de THN.com sobre los Sabres. Por ahora, es seguro afirmar que los aficionados de Buffalo están furiosos. Una vez más, los Sabres demuestran que no saben cómo ganar. Debido a esta realidad, es hora de quitarle las llaves a Adams y hacer movimientos significativos en el roster de este equipo. No puede haber más excusas, solo consecuencias.