Los jugadores de la NBA y los contratos de calzado: La motivación cambia hacia la propiedad y el control frente a la marca

Las Finales de la NBA y el Calzado

Las Finales de la NBA son la máxima vitrina competitiva del baloncesto, y las zapatillas utilizadas en la cancha no son la excepción. Históricamente, esta vitrina ha estado dominada por Nike, que cuenta con un amplio abanico de los jugadores más destacados de la NBA y continúa produciendo mercancía bajo la Jordan Brand y Kobe Bryant. Es prácticamente imposible hablar de la NBA sin mencionar la influencia de Nike, su socio oficial de uniformes, cuya marca está presente en cada jugador, incluso en los calcetines.

Cambio en el Panorama de Marcas

Sin embargo, las finales de 2025 han comenzado a cambiar este enfoque hacia las grandes marcas de calzado. Tyrese Haliburton, estrella de los Indiana Pacers, utilizó el Juego 1 para debutar su primera zapatilla de firma con Puma: la Hali 1. Por su parte, Shai Gilgeous-Alexander, estrella de los Oklahoma City Thunder y MVP de la liga, está con Converse, una subsidiaria de Nike. Esta presencia de dos equipos de mercados pequeños ha creado una gran oportunidad para marcas de calzado que no son Nike ni Adidas, que han dominado la conversación sobre calzado de baloncesto durante décadas.

La firma de Michael Jordan con Nike en 1984 marcó el inicio de una era.

Un camino que Adidas ha tratado de mantener al firmar a jugadores como James Harden, Damian Lillard y Tracy McGrady. Aunque Bryant también comenzó su carrera con Adidas, muchos atletas buscan ahora tener un control mayor sobre sus marcas y están optando por marcas menos conocidas o incluso lanzando sus propias líneas de calzado.

El Debut de Haliburton

Tras encestar un tiro ganador en el Juego 1, Haliburton llevó un par de sus zapatillas Puma a su conferencia de prensa posterior al partido. Luciendo completamente de blanco con gafas de sol negras y una sonrisa de oreja a oreja, Haliburton, quien firmó con Puma en octubre, colocó las zapatillas rosas en el podio mientras respondía preguntas. Aprovechó esa ocasión para mostrar su nueva línea, expresando su alegría a través de un tuit que evocaba un famoso eslogan de Air Jordan.

Marcas Emergentes

Las grandes estrellas tienen sus propias zapatillas de firma, y nombres como Bryant, Michael Jordan, Allen Iverson, Damian Lillard, James Harden y Kevin Durant son solo algunos de los que han logrado consolidar sus líneas en la moda tanto dentro como fuera de la cancha. Históricamente, el camino hacia una zapatilla de firma implicaba asociarse con una potente marca como Nike o Adidas, que aseguraba al atleta un lugar en el exclusivo club de los jugadores con zapatilla de firma.

Sin embargo, el escenario está cambiando: cada vez más atletas desean un papel más activo en el proceso de diseño y comercialización. Jugadores como Haliburton eligen marcas que buscan recuperar protagonismo en el mercado, como Puma, que ha estado apelando a la nostalgia con Clyde Frazier, el primer jugador de la NBA con una zapatilla de firma. Este momento de Haliburton en los playoffs llega en un momento crucial para Puma.

«Ahora, estoy muy contento.»

Otros atletas están también encontrando su sitio en marcas más emergentes, como Kyrie Irving con Anta. Este no es un fenómeno exclusivo de los All-Stars, ya que el alero de los Cleveland Cavaliers, Isaac Okoro, ha encontrado su lugar con Holo y tiene su propia zapatilla de firma. Irving, por su parte, ha sido uno de los jugadores más destacados en separarse de Nike, firmando con Anta en 2024, en medio de una controversia por sus declaraciones en redes sociales.

El Futuro del Calzado en la NBA

Kawhi Leonard dejó Nike por New Balance, siendo ahora una de las caras de la división de baloncesto de la marca. Además, Cameron Brink, la segunda selección del Draft de la WNBA de 2024, se convierte en la primera mujer en firmar con New Balance. La situación es similar para otros jugadores, como los All-Stars Joel Embiid y Julius Randle, que juegan en Skechers, y el dúo de los Denver Nuggets, Nikola Jokić y Aaron Gordon, así como el escolta de los Dallas Mavericks, Spencer Dinwiddie, quienes tienen zapatillas a través de 361 Degrees.

Reebok intenta recuperar su lugar en la industria tras haber sido adquirida por Adidas, firmando a dos destacadas jugadoras de la WNBA, Angel Reese y DiJonai Carrington, al tiempo que busca oportunidades en la NBA con el novato Matas Buzelis y otros jugadores prometedores. El CEO de Reebok, Todd Krinsky, ha expresado su deseo de crecer junto a estos jóvenes talentos, enfatizando la importancia de esta visión para el futuro de la marca.

Con esta transformación en la industria, la nueva generación de jugadores está desafiando las normas de los contratos de zapatillas, buscando propiedad y control sobre su imagen. Haliburton, Okoro, Brown e Irving están liderando este cambio, demostrando que es posible trazar un camino alternativo en el mundo del calzado deportivo, marcando la pauta para las futuras generaciones de atletas.