Loïs Boisson avanza a los cuartos de final de Roland Garros tras sorprender a la estadounidense No. 3 Jessica Pegula

El Renacer de Loïs Boisson

ROLAND GARROS, PARÍS — Hace un año, Loïs Boisson vio desvanecerse su sueño en el tenis. Tras destacar en el tercer nivel del circuito profesional femenino, la Federación Francesa de Tenis (FFT) le otorgó a Boisson una invitación (wild card) para el Abierto de Francia. Desafortunadamente, una semana antes, en un torneo menor en París, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y estuvo nueve meses sin poder jugar. Ni siquiera vio el torneo por televisión.

Un Regreso Triunfal

Doce meses después del dolor, Boisson se encontraba en la cancha Philippe-Chatrier, disfrutando del apoyo del público francés. Sorprendió a Jessica Pegula, la No. 3 del mundo, al alcanzar los cuartos de final del Abierto de Francia, convirtiéndose en la primera mujer francesa en llegar a esta etapa en Roland Garros desde Caroline Garcia y Kristina Mladenovic en 2017, con un marcador de 3-6, 6-4, 6-4.

“No sé qué decir”, confesó Boisson al público en francés. “Sabía que había una posibilidad antes del partido, pero también sabía que ella era muy dura… Di todo de mí y al final gané.”

El Partido

En el primer set, Boisson parecía un poco abrumada por la magnitud del momento, mientras que la precisión y consistencia implacables de Pegula desde la línea de fondo la desgastaban, llevándola a cometer errores. Loïs no lograba anticipar los dropshots de la estadounidense y a menudo se encontraba luchando en vano, siendo empujada hacia el fondo de la cancha.

Boisson ocupa el puesto No. 361 del ranking mundial, y la diferencia de 358 posiciones era evidente al principio. Sin embargo, no se dio por vencida. La grada baja de Chatrier, que se llenaba lentamente, indicaba cómo se fue adentrando en el partido. Boisson halló formas de hacer dudar a Pegula al acercarse a la red, utilizando una combinación de dropshots y lobs que complicaron el juego de la estadounidense.

Con un empate 4-4 en el segundo set, la presión comenzó a afectar a Pegula, que falló dos golpes de fondo que en condiciones normales no erraría en un torneo grande. Boisson rompió su servicio con un revés cruzado, llevándose el set. Montando una ola de apoyo de la multitud, Boisson rompió a Pegula en el primer juego del tercer set.

No obstante, la estadounidense respondió, logrando tres juegos consecutivos mientras Boisson pasaba de una actuación brillante a una más apagada, lo que también se reflejaba en el ánimo de la multitud.

El Clímax del Encuentro

En un momento clave, también en un 4-4 del tercer set, la combinación de alto y pesado giro, junto con la habilidad de redirección en su derecha, sembró dudas en la mente de Pegula. Un revés mal ejecutado desde el centro de la cancha en deuce permitió a Boisson servir para el partido. A pesar de la tensión, y con Pegula forzando otro punto de quiebre, el público animó a Boisson.

Una magistral combinación de dropshot y un lob que pasó por encima de Pegula hizo que la multitud se pusiera de pie, y por primera vez Loïs levantó los brazos pidiendo ruido. En el juego final, la cancha Philippe-Chatrier estaba casi llena.

La noticia corrió entre los asistentes, que probablemente esperaban el partido de Novak Djokovic que seguiría, de que una de las suyas estaba haciendo historia.

Con su segundo punto de partido, Boisson conectó una derecha dentro de la cancha y levantó los brazos, mientras un rugido sacudía a Philippe-Chatrier. El grito de Boisson, con los brazos extendidos y mirando al cielo, hizo que los últimos 12 meses se desvanecieran por completo.