Wawrinka’s Historic Victory at Roland Garros
ROLAND GARROS, PARÍS — Hace diez años, un expectante público en Roland Garros aguardaba una coronación. El antiguo rey de la tierra batida, el campeón de nueve títulos Rafael Nadal, había sido depuesto en los cuartos de final, y el hombre que lo había derrotado, Novak Djokovic, asumía el papel de gran favorito para conquistar el trono.
Djokovic era el dominante número uno del mundo, habiendo ganado dos de los tres últimos torneos importantes y necesitaba el Abierto de Francia para completar el Grand Slam de su carrera. Después de haber ganado sus 28 partidos anteriores, él era el gran favorito para lograrlo en una soleada tarde de junio de 2015 en París.
“El partido de mi vida”
Wawrinka, quien ofreció una clase magistral de tenis, vistiendo, posiblemente, los pantalones cortos más controversiales de la historia del deporte. La actuación de Djokovic ante Nadal en 2021 y otras de este último han sido memorables, pero el partido de Wawrinka en Roland Garros en 2015 fue sin duda una de las mejores por parte de un hombre en la era moderna.
La Actuación Impecable de Wawrinka
Wawrinka conectó 60 golpes ganadores frente a los 30 de Djokovic y solo cometió 41 errores no forzados contra 45 de su rival. Ganó el 76% de sus puntos con el primer servicio contra el mejor devolvedor del deporte, un Djokovic que en ese año alcanzaba su máximo rendimiento, ganando el 93% de sus partidos.
La final del Abierto de Francia fue el único partido que Djokovic perdió en un Grand Slam en 2015. La derrota ante un rival que mostró un tenis tan valiente es la razón por la que el triunfo de Wawrinka sigue resonando.
La Mentalidad de un Campeón
Wawrinka llamó a su victoria «el partido de mi vida» en su entrevista en la pista, y una década después, sigue sosteniendo esa opinión. “Si miras todos los factores, es la final del Abierto de Francia, Novak Djokovic, número uno del mundo, ha ganado casi 30 partidos seguidos, y jugando de la forma en la que jugué durante más de tres horas… sí, probablemente”, comentó en una entrevista en video.
Wawrinka confesó que, desde pequeño, su sueño era jugar en Roland Garros, no ganarlo. “Ganar era algo reservado para mutantes”, decía. Esto explica por qué, a pesar de haber acumulado tantos títulos de Grand Slam como Andy Murray, nunca logró que los Cuatro Grandes se convirtieran en un «Gran Cinco».
Entrenador y Estrategia
Wawrinka llegó a cuatro finales de Grand Slam frente a las 11 de Murray, y 9 semifinales frente a las 21 de su compatriota. La transformación fue fruto de la contratación de Magnus Norman como entrenador en 2013, lo que resultó fundamental para su mentalidad y preparación.
Norman, quien llegó a la final en el año 2000, fue clave ya que había entrenado a Robin Söderling para su victoria sorpresa en 2009. La confianza y la estrategia de Wawrinka junto con la preparación de Norman establecieron el tono para su sorprendente victoria en 2015.
La Final de 2015
La victoria de Wawrinka por 6-4, 6-3, 7-6(4) fue la única vez que venció a Federer en un Grand Slam. En semifinales, superó a Jo-Wilfried Tsonga, en un partido emocionante. Wawrinka, al estar cerca de la frontera francesa, era considerado un jugador local honorario.
Wawrinka se sintió confiado antes de enfrentarse a Djokovic en la final, a pesar de haber perdido sus últimos 14 encuentros contra él. “El domingo me sentía mucho más nervioso… pensé que tenía 30 años y que tal vez esta sería mi última final”, confesó.
Los Pantalones Cortos y el Legado
Los muy comentados pantalones cortos a cuadros de Wawrinka se convirtieron en un tema de conversación, tanto así que incluso se mostró dispuesto a donar esos pantalones al museo de Roland Garros. “Estarán en el museo de Roland Garros”, afirmó.
“Perdí ante un mejor jugador que jugó un tenis valiente y mereció ganar”
Djokovic admitió que Wawrinka le robó ese título jugando un tenis increíble. Una década después, la actuación de Wawrinka sigue siendo un ejemplo de valentía y habilidad en el tenis.
Wawrinka continúa compitiendo, clasificado en el puesto 138, y tanto él como Norman insisten en que persiguen su amor por el deporte. Djokovic reflexionó sobre su carrera, destacando la determinación y el espíritu de lucha que ha mostrado a lo largo de los años.