Victoria del Tottenham sobre el Manchester City
MANCHESTER, Inglaterra — Después de una semana en la que no lograron fichar a Eberechi Eze, quien se unió a sus rivales del Arsenal, el Tottenham Hotspur envió un mensaje contundente con su victoria por 2-0 sobre el Manchester City: el éxito de una temporada no solo depende de lo que se puede hacer en el mercado de transferencias.
Un cambio de ambiente
Bajo la dirección del entrenador Thomas Frank, los Spurs han estado a minutos de vencer a los campeones europeos, el Paris Saint-Germain, en la Supercopa de la UEFA, y comenzaron su campaña en la Premier League con una cómoda victoria por 3-0 sobre el Burnley. Sin embargo, esta semana el ambiente cambió, principalmente debido a la decisión de Eze de unirse al Arsenal en lugar de a sus vecinos del norte de Londres.
Las llamadas de los aficionados a la radio se inundaron de voces furiosas.
Los seguidores que viajaron a Manchester para el partido del sábado comenzaron su tarde con cánticos de «Queremos que Levy se vaya», en una muestra de frustración que no solo se relaciona con el intento fallido de fichar a Eze, sino también con el presidente Daniel Levy.
Un partido controlado
Sin embargo, en solo 45 minutos, el ambiente cambió nuevamente. Tottenham se fue al descanso en el Etihad Stadium liderando 2-0. Una actuación controlada y disciplinada en la segunda mitad aseguró que el partido terminara de esa manera y, al menos durante unas horas, los Spurs se colocaron en la cima de la Premier League.
«Extremadamente orgulloso de la actuación de los jugadores, fue excepcionalmente buena», dijo Frank después del partido.
Al ser preguntado sobre el rechazo de Eze en su conferencia de prensa previa al partido el viernes, Frank afirmó que «no quiere jugadores que no quieran venir a este club».
Un equipo en reconstrucción
Durante 35 minutos, absorbieron la presión y necesitaron al portero Guglielmo Vicario para hacer una buena parada ante Omar Marmoush. Los últimos 10 minutos de la primera mitad fueron todo sobre el plan de juego del entrenador. Un balón largo hacia adelante expuso la línea alta del City y Richarlison corrió antes de pasar el balón a Brennan Johnson. Inicialmente anulado por fuera de juego, el VAR, a cargo de Andrew Madley, intervino y el gol se mantuvo.
Luego, una alta presión en el borde del área penal obligó al portero James Trafford — que comenzó en lugar de Éderson — a hacer un mal pase, y João Palhinha aceptó el regalo para marcar el segundo gol.
No necesariamente necesitas nuevos fichajes para jugar bien y ganar partidos.
A veces es más importante tener un entrenador que sepa lo que está haciendo. Frank, quien ya había ganado en el Etihad con Brentford en 2022, eligió un equipo contra el City que incluía dos llegadas de verano — Palhinha y Mohammed Kudus — pero, crucialmente, está sacando más de los jugadores que ha heredado.
Desafíos para el Manchester City
El entrenador del City, Pep Guardiola, ha perdido ahora ocho partidos de Premier League contra el Tottenham, su mayor cantidad contra cualquier oponente. No pasó desapercibido para los aficionados que viajaron, quienes pasaron los últimos minutos alternando entre cánticos de «Ha vuelto a suceder» y «Estamos en la cima de la liga».
Es demasiado pronto en la temporada para obligar a Guardiola a una reestructuración importante, pero tiene problemas que resolver. Su línea defensiva — siempre alta — se ha empujado aún más desde la llegada del exasistente de Jürgen Klopp en Liverpool, Pep Lijnders.
Los Spurs aprovecharon que John Stones salió en un intento de atrapar a Richarlison en fuera de juego en la jugada del primer gol. El otro problema de Guardiola está en la portería. Trafford fue elegido tras un debut positivo y una portería a cero la semana pasada contra Wolverhampton Wanderers, pero fue su error el que costó al City el segundo gol.
«Tenemos que mejorar. Tenemos siete días de descanso y luego Brighton.»
