La victoria de los Sabres pone fin a una larga racha de derrotas, pero el panorama sigue siendo complicado para Buffalo

Victoria de los Buffalo Sabres

Los Buffalo Sabres lograron una victoria el sábado por la noche al vencer a los Detroit Red Wings 5-4 en tiempo extra. A mitad del segundo período, los Sabres se encontraban perdiendo 4-1, por lo que esta remontada ha complacido a los desesperados aficionados de Buffalo, quienes habían visto a su equipo perder los últimos cinco partidos antes del encuentro del sábado.

Desempeño del Equipo

Esta victoria sobre Detroit fue solo la segunda en sus últimos 10 juegos, lo que mejora ligeramente el récord de los Sabres a 6-8-4. Sin embargo, el equipo está muy lejos de asegurar un puesto en los playoffs, y al analizar el juego del sábado, aún hay muchas preocupaciones.

Por ejemplo, Buffalo ha concedido cuatro goles o más en cuatro juegos consecutivos esta temporada. Además, la ofensiva de los Sabres es la octava peor de la liga, con un promedio de 2.78 goles a favor por partido, lo que indica que un pobre desempeño defensivo podría llevar a más desánimo y decepción para Buffalo.

Desafíos Futuros

La victoria sobre Detroit fue solo su primera en ocho juegos este año, lo cual es alarmante. Con próximos partidos de visitante contra los Edmonton Oilers, Pittsburgh Penguins y Minnesota Wild, Buffalo tiene mucho trabajo por delante.

Aunque los Sabres mostraron resiliencia en el juego del sábado, necesitarán ser mucho más consistentes si esperan ascender en la clasificación y poner fin a su sequía de 14 años sin la Stanley Cup.

Reflexiones Finales

«Los tropiezos de Buffalo al inicio de la temporada han creado un desafío aún mayor, y no será suficiente con largas rachas de victorias para salvar su temporada.»

Si bien es agradable para los Sabres celebrar una victoria, la rareza de estas es el verdadero problema. Los contendientes a la Copa se manejan de manera profesional, mientras que los Sabres parecen conformarse con estar de vuelta en la columna de victorias. Esta es una diferencia clave entre un verdadero contendiente a los playoffs y un simple aspirante.

Hasta nuevo aviso, los Sabres deben ser considerados un pretendiente. Ganar dos o tres juegos seguidos no será suficiente para entrar en la postemporada; incluso una racha de cuatro o cinco victorias no bastará. Buffalo necesita mantener un nivel de juego estelar durante toda la temporada para expiar su difícil inicio. Se han cavado un gran agujero este año, y una victoria o dos aquí y allá no son suficientes para dar a los aficionados de los Sabres una esperanza legítima de que las cosas cambiarán.