Investigación sobre Albertin Montoya
Una investigación independiente concluyó que el entrenador de Bay FC, Albertin Montoya, no violó las políticas de antiharassment, discriminación y acoso de la National Women’s Soccer League (NWSL). Sin embargo, se identificaron deficiencias en su estilo de comunicación. Esta investigación se inició tras un informe del San Francisco Chronicle en marzo, que describía un ambiente laboral «tóxico». Según el periódico, al menos dos quejas formales habían sido presentadas en relación con el equipo.
Resultados de la Investigación
Montoya fue objeto de una investigación por supuestas violaciones de la Política para Prevenir y Eliminar la Discriminación, el Acoso y el Bullying en el Lugar de Trabajo. Los hallazgos de la investigación fueron anunciados el martes. Todas las partes involucradas cooperaron con la investigación, que fue llevada a cabo por el bufete de abogados Debevoise & Plimpton, con sede en Nueva York.
«La liga llevó a cabo una revisión exhaustiva y determinó que el entrenador de Bay FC, Albertin Montoya, no estaba en violación de ninguna regla de la liga», declaró Bay FC en un comunicado en respuesta al anuncio de la liga.
«Estamos agradecidos de que la liga haya identificado oportunidades para mejorar la comunicación, las cuales estamos implementando y hemos estado implementando».
Compromiso con la Mejora
«Nos esforzamos por ser un club centrado en los jugadores y continuaremos trabajando arduamente para asegurarnos de que tengamos un ambiente de apoyo para nuestros jugadores. Creemos en la cultura que estamos construyendo en Bay FC y seguiremos apoyando el crecimiento de nuestros jugadores dentro y fuera del campo».
Entre los hallazgos se incluyeron recomendaciones para facilitar una comunicación más efectiva y mejorar las estructuras de apoyo, las cuales la NWSL, Bay FC y el entrenador Montoya han comenzado a implementar para abordar estas preocupaciones, según informó la liga.
Contexto de la NWSL
La NWSL fue sacudida por un escándalo de abuso y mala conducta en 2021, lo que llevó a la renuncia o despido de cinco entrenadores. En respuesta, la NWSL implementó cambios para proteger a los jugadores, incluyendo una mayor verificación de los empleados del club y una línea de denuncia anónima para los jugadores. La Asociación de Jugadores de la NWSL también negoció salvaguardias en su acuerdo de negociación colectiva con la liga.