Jannik Sinner derrota a Ben Shelton en Wimbledon: un déjà vu para el estadounidense en los Grand Slams

El Club All England, Londres

Solo hay dos jugadores que han logrado eliminar a Ben Shelton de los Grand Slams este año: Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Esta es una buena y mala noticia para Shelton, quien salió de Wimbledon en los cuartos de final el miércoles por la tarde, tras ser derrotado por Sinner con un marcador de 7-6(2), 6-4, 6-4.

Un Ciclo Repetitivo

Perdonen a Shelton por su sensación de déjà vu. Se encuentra atrapado en un ciclo repetitivo en los Grand Slams. El joven de 22 años brilla en la primera semana del torneo, cautivando a las multitudes con sus potentes saques de 145 mph y un atletismo que le permite lanzarse por la cancha, ofreciendo espectáculo partido tras partido. La esperanza crece y el entusiasmo se extiende. Shelton prospera en el calor y la presión de los cuatro majors de maneras que rara vez lo hace en eventos regulares del tour, incluso en los más importantes.

El Desempeño en Momentos Clave

Sin embargo, al enfrentarse a uno de los dos talentos sobrenaturales de su generación, se mantiene a la par al principio. No pueden leer su saque; su potencia desde el fondo también es difícil de manejar. Se acerca para cerrar puntos, golpeando ganadores de derecha desde la esquina de revés. El primer set llega a un desempate, donde hay una ventaja que capturar, una oportunidad de enviar la presión al otro lado. Pero cuando más lo necesita, lo que lo ha llevado a este precipicio no está presente.

Parte de esto se debe a esos talentos generacionales, que obligan a la mayoría de los oponentes a realizar tiros milagrosos para mantenerse a su nivel. No hay vergüenza en perder ante jugadores como Sinner y Alcaraz en los Grand Slams, especialmente cuando han compartido los últimos seis títulos. La presión que ejercen sobre sus oponentes para ser perfectos es implacable, y aunque esos oponentes son tan buenos como pueden ser, Sinner y Alcaraz siempre encuentran la manera de ser mejores. Transforman la defensa en ataque desde ambas esquinas de la cancha, incluso desde cuatro pies detrás de la línea de fondo.

Reflexiones de Shelton

Shelton probablemente seguirá desvelándose algunas noches preguntándose cómo podrían haber ido las cosas de manera diferente si hubiera realizado unos saques más efectivos en el desempate del primer set contra Sinner, en lugar de fallar cuatro de cinco. Sabe mejor que nadie que no puede culpar al jugador del otro lado de la red por eso. Puede que se pregunte si tenía que golpear tan plano y fuerte en momentos clave, en lugar de buscar forma y dirección.

Esta situación es inquietantemente similar a lo que vivió hace un mes en el Abierto de Francia, en un desempate del primer set contra Alcaraz en los octavos de final, frente a una multitud llena en la cancha Philippe-Chatrier. También tuvo un punto de set en su saque en esa ocasión. De vuelta en Australia en enero, durante su semifinal contra Sinner, tuvo la oportunidad de cerrar el primer set y se quedó corto, permitiendo que Sinner elevara su juego y lo superara en el desempate. Shelton está tan cerca, ahora. Y también tan lejos.