Inter de Milán en la búsqueda de la inmortalidad tras su regreso a la final de la Champions League

Desarrollo del Partido y Sentimientos de los Jugadores

Desde el banquillo en San Siro, Lautaro Martínez y Federico Dimarco se sentían impotentes. El capitán del Inter y su compañero ya habían sido sustituidos en el partido contra el Barcelona. Una ventaja de 2-0 en el primer tiempo se redujo a 2-1, los visitantes igualaron poco después, y luego, con solo tres minutos restantes, el sueño del Inter de llegar a la final de la Champions League parecía haberse hecho añicos, cuando Raphinha completó una remontada notable.

«Estaba destruido», dice Martínez, mientras se relaja en un día soleado en el bucólico centro de entrenamiento del Inter en Appiano Gentile.

El delantero argentino había decidido jugar a pesar de haber sido esperado que no jugará debido a una lesión. Cuando el personal médico le quitó el vendaje de su pierna, «el músculo se relajó y el dolor fue increíble», relata. «Pero los nervios y la adrenalina provocados por el partido fueron tales que el dolor pasó.» Dimarco estaba atónito por el giro de los eventos en el partido. «Hubo una gran decepción», recuerda. «No lo esperábamos.»

La Reacción y el Ambiente de San Siro

En los asientos VIP, Lele Adani, exjugador del Inter, afirmó que Marco Materazzi, una leyenda del club, se levantó de su asiento y se fue cuando el marcador estaba 3-2 en contra. Otros aficionados del Inter se dirigieron hacia las salidas.

«Sufrimos», dice Javier Zanetti, vicepresidente del Inter.

Por su parte, el banquillo del Barcelona se vació al celebrar con Raphinha, cuyo gol no solo parecía haber sellado la victoria, sino que también le aseguró un lugar en la carrera por el Balón de Oro.

Un Final Dramático

El entrenador del Inter, Simone Inzaghi, no se retiró a cubrirse ni pidió un impermeable tras el gol del Barcelona. A pesar de la lluvia, se agachó en la línea de banda, empapado, y trató de motivar a su equipo. «Obviamente, no estaba feliz inmediatamente después de que entró el gol. Pero dado lo que hicimos en ambos partidos contra el Barcelona, supe que aún lo teníamos dentro de nosotros. Afortunadamente, mis jugadores pensaron lo mismo. Creyeron.»

En el minuto 93, el defensor central del Inter, Francesco Acerbi, corrió hacia el área penal del Barcelona y, tras una serie de jugadas, Denzel Dumfries hizo el centro, y Acerbi igualó, llevando el partido a tiempos extra. Fue un final digno de Giuseppe Meazza, el delantero que da nombre a San Siro.

El Renacimiento del Inter

El Inter fue un club fundado por artistas y poetas, capaz tanto de cortarse la oreja como de crear una obra maestra en la Champions League. «El espíritu del Inter salió», dice Darmian mientras el ‘pazza Inter’ demuestra su locura al improvisar en el campo.

«Ese otro partido fue uno que el Inter ganó en tiempos extra», observa Zanetti.

Al final, el Inter ganó 4-3, asegurando su lugar en la final de la Champions League. «Honestamente, después lloré», admite Dimarco, expresando la carga emocional de aquel encuentro.

Un Nuevo Comienzo

Ahora, el Inter se prepara para enfrentar un nuevo desafío, y el vicepresidente Barella menciona: «Gracias a ‘Ace’, ‘Fratte’ y al resto del equipo, hicimos algo que quedará para la eternidad. Ese partido será recordado en la historia de la Champions League.»

Giuseppe Marotta, presidente del Inter, también reflexiona sobre los cambios necesarios para que el club vuelva a estar entre los mejores.

«Lo que más le falta a Italia son estadios modernos que puedan generar mayores ingresos en días de partido», dice.

La historia del Inter es una mezcla emocionante de lucha, resiliencia y triunfos. Con la esperanza de un futuro brillante, el club sigue buscando su lugar en la élite del fútbol europeo.