Investigación de la TFF
Fenerbahce ha solicitado a la Federación Turca de Fútbol (TFF) que abra una investigación tras la filtración de supuestos mensajes de WhatsApp en los que miembros del comité disciplinario de la asociación habrían realizado «declaraciones hostiles» hacia el club.
El equipo alega que estos mensajes, intercambiados entre los miembros de la Junta Disciplinaria del Fútbol Profesional de la TFF (PFDK), aunque no han sido confirmados, revelan un sentimiento de «venganza» y «violan claramente el principio de imparcialidad».
Carta a la TFF
El club ha enviado una carta a la TFF pidiendo una investigación y la aplicación de medidas disciplinarias, argumentando que los mensajes filtrados comprometen la «reputación institucional y la credibilidad pública» de la federación.
En el comunicado de Fenerbahce se afirmaba:
«Nuestro club ha presentado una solicitud oficial a la Federación Turca de Fútbol en respuesta a la correspondencia que se ha hecho pública hoy, que se dice que pertenece a miembros de la Junta Disciplinaria del Fútbol Profesional. Creemos que esta mentalidad hostil, que claramente infringe el principio de imparcialidad y se basa en enfrentamientos y venganza, no tiene cabida en el deporte turco.»
Declaraciones del Secretario General
La carta del secretario general del club, Burak Kizilhan, a la TFF continuaba:
«El hecho de que miembros de una de las juntas más importantes responsables de establecer la justicia en el fútbol turco hagan declaraciones de esta índole no solo desvirtúa el concepto de ‘disciplina’, sino que también representa un claro ataque a los principios de imparcialidad e igualdad en el deporte. Como Club Deportivo Fenerbahce, estaremos atentos a este caso y continuaremos nuestra lucha por un fútbol limpio hasta el final.»
Reacciones y Consecuencias
La TFF ha sido contactada para ofrecer comentarios. Según informes de medios turcos, el presidente de la PFDK, Celal Nuri Demirturk, y otros miembros de la junta han dimitido tras las supuestas filtraciones.
Este incidente se suma a la tensión existente entre Fenerbahce y la TFF, especialmente después de que el entrenador del club, Jose Mourinho, fuera suspendido por cuatro partidos y multado con más de £35,000 por comentarios dirigidos al cuarto árbitro durante un encuentro de la Super Lig en febrero contra Galatasaray. Posteriormente, Galatasaray acusó a Mourinho de realizar «declaraciones racistas» y anunció su intención de iniciar acciones penales en su contra, mientras que Mourinho, a su vez, informó que interpondría una demanda contra el club por un «ataque a sus derechos personales».