Fallece a los 70 años Micheal Ray Richardson, exestrella de la NBA

Micheal Ray Richardson: Un Legado en la NBA

Micheal Ray Richardson, un destacado jugador de la NBA y cuatro veces All-Star, falleció el martes a la edad de 70 años. Richardson, quien fue el Jugador que Regresó del Año en 1985, fue suspendido de por vida por la liga en 1986. Recientemente había sido diagnosticado con cáncer de próstata, según informó su abogado y amigo, John Zelbst, a Andscape.

Trayectoria Profesional

Apodado Sugar, Richardson fue la cuarta selección general en el draft de la NBA de 1978, proveniente de Montana. A lo largo de su carrera, que se extendió desde 1978 hasta 1986, jugó para los New York Knicks, Golden State Warriors y New Jersey Nets. Durante su trayectoria, se destacó como un jugador excepcional, liderando la NBA en robos en tres ocasiones y promediando 14.8 puntos, 7.0 asistencias, 5.5 rebotes y 2.6 robos por partido en un total de 556 encuentros.

Reconocimiento y Opiniones

Isiah Thomas, miembro del Salón de la Fama del baloncesto, expresó su admiración por Richardson, afirmando: «Lo amo. Tenía todo como jugador, sin debilidades en su juego. Él es el jugador que más problemas me dio al jugar contra él. Era más alto, igual de rápido y podía lanzar desde 3 y media distancia. Su juego en el poste era de élite. Ofensivamente, lo tenía todo.»

Controversias y Vida Posterior

La carrera de Richardson en la NBA se vio truncada en febrero de 1986, cuando, tras su tercera violación de la política de drogas de la liga, el comisionado David Stern lo convirtió en el primer jugador activo en ser suspendido de por vida. Después de ser reinstalado en 1988, decidió no regresar a la NBA y continuó su carrera en Europa.

Tras su retiro como jugador, Richardson se dedicó a entrenar en la Continental Basketball Association, la Premiere Basketball League y la National Basketball League de Canadá. John Zelbst también comentó: «El mundo del baloncesto y cualquiera que conoció a Michael han perdido a un gran deportista. Vivió la vida al máximo y superó las probabilidades más increíbles para lograr lo que hizo. Es un ejemplo de redención y de cómo hacer algo de uno mismo. Creo que es el mejor jugador de la NBA que nunca ha sido inducido al Salón de la Fama. Un jugador increíble, tanto en la cancha como fuera de ella, y un gran hombre de familia.»