Elina Svitolina enfrenta abusos en línea tras su derrota, culpa a los apostadores ‘vergonzosos’

Abuso en Línea en el Tenis

MONTREAL, Canadá — La tenista ucraniana Elina Svitolina ha hablado sobre la avalancha de abusos en línea que recibió de apostadores frustrados tras perder un partido en Canadá. Estos mensajes incluían deseos de muerte hacia ella y celebraciones por la muerte de sus compatriotas a manos de Rusia.

Tras su derrota en sets corridos ante Naomi Osaka en los cuartos de final del National Bank Open el martes por la noche, Svitolina publicó capturas de pantalla de los mensajes en Instagram. El abuso fue dirigido hacia ella, mientras que otros insultos raciales también apuntaron a su esposo, el tenista francés Gael Monfils, quien es negro. Un abusador llegó a desear que Rusia «mate a todos ustedes (insulto) ucranianos» en el contexto de la guerra que asola el país de Svitolina.

«A todos los apostadores: soy madre antes que atleta», escribió Svitolina en su historia de Instagram. «La forma en que hablan a las mujeres, a las madres, es VERGONZOSA. Si sus madres vieran sus mensajes, se sentirían disgustadas.»

Reacciones y Medidas

A principios de este año, la jugadora británica Katie Boulter también reveló que recibió amenazas de muerte durante el Abierto de Francia, dirigidas a ella y su familia. Ante esta situación, la WTA y la ITF han instado a las compañías de apuestas a tomar medidas más efectivas para frenar la avalancha de abusos en línea que enfrentan los jugadores en las redes sociales.

Boulter comentó en una entrevista con la BBC que el abuso en línea se ha convertido en la norma y que muchos de los mensajes provienen de personas que están apostando en partidos de tenis.

Sus comentarios coincidieron con la publicación por parte de la WTA y la ITF de un informe sobre el abuso en línea durante toda la temporada, que reveló que 458 tenistas fueron objeto de más de 8,000 comentarios y publicaciones abusivas en redes sociales en 2024. El informe indicó que el 40% del abuso provenía de «apostadores enojados.»