Kobe Bryant y Su Momento Decisivo en las Finales de la NBA
INDIANAPOLIS — Kobe Bryant extendió ambas manos frente a él a la altura de la cintura, con las palmas apuntando hacia la madera, mientras corría hacia el extremo defensivo. Su cabeza inclinada, con una expresión de confusión en su rostro, el escolta de los Lakers empujó suavemente hacia abajo, como si estuviera probando la suavidad de un colchón. No estaba confundido acerca de su preparación para este momento, sino sobre cómo todos los demás no compartían su convicción de que estaba destinado a brillar en los escenarios más grandiosos, bajo las luces más brillantes y ante los retos más difíciles.
Había estado proclamando su grandeza durante cuatro temporadas, tanto en palabras como en acciones, a través de fallidos tiros en playoffs y en partidos de All-Star. Así que cuando Shaquille O’Neal cometió su sexta falta en la prórroga del Juego 4 de las Finales de la NBA de 2000, en la bulliciosa Hoosierland, Kobe no creía que hubiera razones para entrar en pánico. No se permitió preocuparse.
Momento Similar en la Historia
Veinte años antes, otro jugador precoz de los Lakers también enfrentó un calvario en las finales. En 1980, cuando los Lakers jugaron contra los 76ers en la serie de campeonato, Kareem Abdul-Jabbar sufrió una grave torcedura de tobillo. Sin embargo, logró regresar para ayudar a los Lakers a ganar, aunque salió del Great Western Forum en muletas.
El entonces novato Magic Johnson levantó el ánimo de su escuadra y, al final, los Lakers ganaron el título, mientras que Magic fue nombrado MVP de las Finales.
Kobe y Su Impacto Inmediato
En 2000, Kobe Bryant hizo lo mismo para encender una nueva generación de dominio de los Lakers. No obstante, no estaba sonriendo, ni utilizó palabras. Clavó canastas como dagas en el corazón de los Pacers, y luego hizo un gesto a sus compañeros de equipo, a los aficionados, a todos los que no habían comprendido del todo el nivel del número 8:
«Todos, cálmense. Kobe está aquí»
. Así nació una superestrella.
«Solo obtienes unos pocos de esos jugadores», dijo Ron Harper, compañero de equipo de Bryant en los Lakers. «Ellos llegan a esos momentos especiales cuando el juego se desacelera para ellos… Permitió que el juego viniera a él, pero al mismo tiempo se hizo cargo del juego».
El Juego 4 y Su Significado
Hace veinticinco años, en el mismo edificio donde los Indiana Pacers están hoy, el último equipo de los Pacers en llegar tan lejos enfrentaba una lucha igualmente desafiante. Al igual que el equipo de esta temporada, aquellos Pacers eran considerados grandes desvalidos ante Kobe, Shaquille O’Neal y los Lakers.
Esa noche, los Pacers jugaron bien, incluyendo a Reggie Miller, pero Kobe no permitiría que el impulso se desvaneciera. Con tres canastas decisivas en los últimos minutos, llevó a los Lakers a una victoria de 120-118 y a una ventaja de 3-1 en la serie.
El Legado de Kobe
La actuación de Kobe en el Juego 4 resultó ser un punto de inflexión para los Lakers y su camino hacia un tricampeonato. Familiarizados con el triunfo, los Lakers arrasaron a los Philadelphia 76ers en las finales de 2001 y a los New Jersey Nets en 2002, asegurando su tricampeonato.
«Kobe dejó sus zapatos en el vestuario después de ese juego»
, recordó Rick Fox. «Se convirtió en un animal diferente después de ese juego. Se convirtió en Kobe».