El hombre que destruyó el mito de Mike Tyson

El legado de Mike Tyson

Mike Tyson mantiene una presencia significativa en el mundo del boxeo, a pesar de los múltiples tropiezos que ha tenido a lo largo de su carrera. Tras más de 35 años desde que comenzó su trayectoria, el legado de Tyson sigue siendo un tema controvertido, incluso entre los fanáticos más conocedores. Los acontecimientos que marcaron su carrera son ejemplos claros de cómo su nombre ha llegado a pesar más que su habilidad en el ring, la cual ya no tiene el mismo peso que en los años 80.

Momentos clave en la carrera de Tyson

Hay varios momentos en la línea de tiempo de Mike Tyson que podrían señalar el inicio de su declive. La derrota ante Buster Douglas, su condena a prisión, su regreso y las luchas para recuperar su forma después de enfrentar la bancarrota son solo algunos de ellos. La derrota a manos de Danny Williams fue un duro golpe, que sorprendió a muchos, aunque muchos lo vieron como un accidente. Si hubieran conocido las verdaderas razones por las cuales Tyson no pudo conseguir la victoria, como su uso de drogas y la falta de preparación en sus campamentos de entrenamiento, habrían sido capaces de anticipar el resultado.

Kevin McBride y el fin de una era

Sin embargo, un hombre sobresale sobre toda esta controversia: Kevin McBride. Este peso pesado irlandés, radicado en Boston, aceptó pelear contra su ídolo en 2005, momento en el cual la carrera de Tyson estaba deslizándose por una pendiente cada vez más pronunciada. Pero McBride, sin saberlo, se convirtió en el encargado de poner fin a la miseria de Tyson.

Desde el primer asalto, se hizo evidente que Tyson no había aprendido nada de su derrota ante Williams. Se le veía lento y recayó en tácticas sucias desde el segundo asalto. McBride mantuvo la distancia con constantes golpes, permitiendo que Tyson cayera en la frustración. El árbitro, Joe Cortez, advirtió a Tyson por un golpe bajo, pero la evidencia de su incapacidad era evidente. A pesar de que Tyson dio lo mejor de sí en los asaltos tercero y cuarto, se notó que la fuerza de McBride era abrumadora.

«Iron Mike» se encontraba en modo de supervivencia, completamente desesperado.

En el sexto asalto, en un intento fallido de lanzarse sobre McBride, Tyson cayó al suelo, aunque Cortez consideró que fue un desliz del irlandés, quien estaba utilizando su peso para desgastarlo. Un aturdido Tyson se retiró a su esquina, decidiendo que era suficiente. Nunca llegó a ver el séptimo asalto en el MCI Center de Washington, ya que McBride demostró que podía superar a Tyson, reafirmando el nocaut que había dado a Williams.

Reflexiones de McBride y el impacto en Tyson

Tras la pelea, McBride acusó a Tyson de intentar morderle el pezón y de intentar romperle el brazo, añadiendo que había visto un patrón de conducta violenta en su carrera (Golota, Botha, Holyfield, Lewis). En una entrevista con ESPN en 2020, McBride reflejó sobre lo que significó esa pelea para él, afirmando que estaba seguro de que Tyson pensaba que sería fácil, “un paseo en el parque”, pero admitió que, diez años antes, probablemente no hubiera durado tanto. Enfatizó que utilizó tácticas similares a las de Lennox Lewis, quien había superado a Tyson en el pasado, asegurando que se estaba volviendo más fuerte mientras Tyson se debilitaba.

A pesar de que Tyson seguía siendo un peligro, McBride aseguró que en el sexto asalto era evidente que Tyson estaba en sus últimas.

«Me golpeó tan fuerte en el sexto asalto. Lo agarré y le dije: ‘¿Eso es todo lo que tienes?’.»

Y fue ahí cuando intentó romperme el brazo, además de que trató de morderme, recordó el irlandés, quien se sintió agradecido de llevar protector bucal en ese momento.

La victoria de McBride marcó un punto de no retorno en la carrera de Tyson, sumiéndolo en una espiral de problemas que documentó más tarde en su gira «Undisputed Truth«. Con el tiempo, Tyson aumentó de peso y se sumió más en el uso de drogas hasta que decidió corregir su rumbo. McBride, en cambio, tenía un deseo ardiente de ganar aquella noche, acabando con una carrera once feroz que había derrotado a grandes oponentes.

«Sé en mi corazón que, cuando estás en ese tipo de zona, realmente quieres ganar. Es tu sueño, tu vida. Él solo quería llegar a la próxima pelea y ganar dinero para pagar sus cuentas.»

Debate sobre el legado de Tyson

Alrededor del mismo tiempo, Deontay Wilder, el entonces campeón de peso pesado del WBC, se unió al debate y cuestionó el legado de Tyson. Wilder argumentó que Tyson solo había ganado a dos miembros del Salón de la Fama y que había perdido contra la mayoría de los nombres importantes que enfrentó. Hablando sobre su carrera, Wilder se refirió a Mike Spinks y Larry Holmes, pero añadió que uno no pertenecía oficialmente al Salón de la Fama y que el otro ya había pasado su mejor momento.

«Solo dos. Holyfield le ganó dos veces y Lennox hizo lo mismo. Entonces, ¿de qué están hablando? ¡Ahora regresen y vean su historia! Todos los demás estaban asustados; no había miembros del Salón de la Fama.»

sentenció Wilder, dejando entrever el debate sobre la trayectoria de Tyson. Cualquiera de los bandos puede argumentar tanto a favor como en contra de Tyson, pero la historia no puede disputarse y el impacto de ese golpe fatal es indiscutible. Kevin McBride simplemente fue el que sepultó las credenciales de Tyson como un top ten de todos los tiempos.