Resumén de la Temporada de los New York Knicks
INDIANÁPOLIS — A solo una victoria de hacer historia, los New York Knicks necesitaban recordarse mutuamente el momento decisivo. El equipo había sufrido una dura derrota de 25 puntos la noche anterior, lo que redujo su ventaja en la serie de segunda ronda sobre los Boston Celtics a 3-2. Al día siguiente del revés en el Juego 5, los jugadores de los Knicks se reunieron en las instalaciones de entrenamiento del equipo en Tarrytown, Nueva York, gracias a la convocatoria del veterano alero P.J. Tucker, quien buscaba dar orden.
La Reunión Decisiva
Tucker se unió al equipo al final de la temporada por una razón como esta: la dirección deportiva creía que el vestuario necesitaba más liderazgo, especialmente alguien que ayudara a resolver los problemas de comunicación que habían afectado al grupo tanto dentro como fuera de la cancha durante el año. Este fue el momento de los Knicks para hablar. El mensaje central de la reunión fue contundente: estamos a una victoria de las Finales de Conferencia, la primera para la franquicia en un cuarto de siglo; ya es hora de que nos concentremos. Los jugadores expresaron que no abordaron el Juego 5 con la seriedad necesaria.
El resultado de esa conversación fue la mejor actuación de un grupo de jugadores vistiendo esos colores y ese logo en ese edificio desde el milenio anterior. En el Juego 6, los Knicks destrozaron a los campeones defensores por 38 puntos, logrando el mayor margen de victoria en playoffs en la historia de la franquicia. El mensaje de concentración caló hondo, aunque no se mantuvo por mucho tiempo.
Los Desafíos en los Playoffs
En el siguiente juego, el primero contra Indiana, los Knicks dejaron escapar una ventaja de 14 puntos con 2:51 por jugar en el tiempo reglamentario y perdieron en tiempo extra, un colapso típico en los playoffs. Durante la serie contra los Pacers, los jugadores volvieron a celebrar otra reunión. El sábado, su temporada llegó a su fin al caer ante los Indiana Pacers en seis juegos.
A pesar de quedarse a dos victorias de las Finales de la NBA, este fue el año más exitoso de la organización en décadas. Nueva York acumuló 51 victorias en la temporada regular, la mayor cantidad desde 2013, y alcanzó las Finales de Conferencia por primera vez desde 2000.
Momentos Clave de la Temporada
Los Knicks derrotaron a los Detroit Pistons en la primera ronda, desbaratándolos con un quiebre de tobillo de Jalen Brunson a Ausar Thompson, una de las canastas más memorables de la franquicia. Sorprendieron a los Celtics en la ronda siguiente, con Brunson o Karl-Anthony Towns capaces de desatar ráfagas de anotación imparables.
El conjunto defensivo de alas — Mikal Bridges, OG Anunoby y Josh Hart — podía cerrar el perímetro de manera efectiva. Sin embargo, en sus peores presentaciones, cualquiera de esas habilidades podía desvanecerse repentinamente. Han progresado en cada una de las últimas cuatro temporadas, desde no clasificar a los playoffs hasta perder en la segunda ronda; luego, avanzar hasta caer en las semifinales en una serie marcada por lesiones; y finalmente llegar a las Finales de Conferencia.
Problemas de Dinámica y Decisiones Futuras
Sin embargo, los Knicks de este año, aunque exitosos, también mostraron imperfecciones. Nueva York organizó múltiples reuniones solo entre los jugadores tras derrotas dolorosas durante esta carrera de postemporada, todas con diferentes niveles de intensidad.
Los Knicks de 2025 enfrentaron disputas en el banquillo, críticas sobre el tiempo de juego de los titulares, muchas de ellas provenientes de dentro del equipo, así como comentarios públicos sobre “sacrificios”, “egos” y “agendas”. A la siguiente, perderían un partido crucial, lo que requeriría un momento de reflexión en conjunto.
Ahora, con la temporada finalizada, los Knicks deben decidir qué versión de sí mismos pretenden proyectar a futuro. Después de años acumulando selecciones del draft, Nueva York se lanzó por completo la temporada pasada. En julio, los Knicks intercambiaron cinco primeras rondas por Bridges, un supuesto complemento listo para usar junto a su ex compañero de universidad, Brunson.
Mientras el equipo se adaptaba, surgieron nuevos desafíos. El estilo de juego que se suponía iba a triunfar, el pick-and-roll entre Brunson y Towns, se volvió menos frecuente y menos efectivo a medida que avanzaba la temporada. Desde el 1 de enero hasta el final del campeonato, los titulares fueron superados por 1.4 puntos cada 100 posesiones.
A pesar de estos desafíos, los Knicks arrancaron el año con un enfoque en la comunicación y unidad.
«Necesitábamos hacer esas cosas en lugar de levantar las manos y mirarnos entre nosotros. Ha cambiado,»
declaró Tucker. Sin embargo, el conflicto saludable, aunque positivo, mostró que la sinergia dentro del grupo este año no fue tan sólida como la del año anterior.
Reflexiones Finales
La capacidad de Nueva York para mantener una conexión como equipo raramente igualaba el talento individual en la cancha. Este, a menudo, era tan notable que enmascaraba las debilidades del equipo la mayoría de las noches. Públicamente, los jugadores hicieron comentarios sutiles a lo largo de la temporada sobre la falta de comunicación que alimentaba sus inconsistencia.
Con la temporada terminada, los Knicks se enfrentan a decisiones muy importantes sobre su futuro. Aunque han tenido éxito en los últimos años, todavía hay una sensación de que podrían haber conseguido más y que un equipo construido para mejorar mutuamente no logró ser consistentemente más que la suma de sus partes.