La Cola de Wimbledon: Una Tradición Única
«La Cola», como la llaman los letreros, es una tradición que permite a los aficionados al tenis asegurar entradas para uno de los eventos deportivos más grandes del mundo.
WIMBLEDON PARK, INGLAND – Es poco antes de las 9 p.m. y solo queda una noche hasta el día de apertura de Wimbledon. A un corto paseo del All England Club, una bandera de Gales ondea en el lado de una tienda roja en un parque cercano. La bandera pertenece a los abuelos Vicky y Nigel Broad, quienes llegaron a Wimbledon Park el viernes al mediodía y hicieron cola de manera no oficial durante dos noches antes de recibir la tarjeta de cola No.1, colocándolos en una posición privilegiada para las entradas de Centre Court en el día de apertura.
La Experiencia de Hacer Cola
Durante los primeros 10 días del Campeonato, la cola ofrece a los aficionados la oportunidad de comprar entradas para los terrenos de exhibición, Centre Court, No.1 Court y No.2 Court, así como pases de acceso a todos los demás campos. Vicky comenta: «Hemos tenido muchas personas que se detienen y dicen ‘bien hecho’ por ser los primeros.»
Nigel, un veterano en la etiqueta de las colas de Wimbledon, recuerda sus experiencias pasadas y dice: «Para nosotros, este es claramente el mejor evento deportivo.» La pareja está en un grupo de WhatsApp con otros campistas que se ofrecen consejos y trucos, como dónde está el gimnasio más cercano para ducharse.
La Modernización de la Cola
Aunque el arte de hacer cola se remonta al siglo XIX, la cola de Wimbledon de este año ha dado un gran paso hacia el siglo XXI al pedir a las personas que descarguen una aplicación en su teléfono para ser ‘registradas’ por los encargados a través de la Wimbledon App. Vicky expresa su amor por el evento: «Cada vez que entras, todo está como debería estar. Es hermoso, como si estuvieras en un universo diferente.»
Un Espacio de Comunidad y Diversión
Para muchos, la cola es un lugar para desconectarse de las preocupaciones del mundo exterior. Linda Jacobs y Aleta Cole, amigas que han volado desde Houston, Texas, también han llegado a la cola el viernes, unas 72 horas antes del inicio de cualquier tenis real. Jacobs dice: «Este es el camping más seguro que podrías hacer porque todos son tan amables y acogedores.»
Las reglas para la cola son estrictas: no música ni juegos de pelota después de las 10 p.m.; no barbacoas ni estufas de camping. Sin embargo, el ambiente sigue siendo festivo, con personas haciendo yoga y jugando al tenis en la hierba.
Desafíos y Expectativas
A pesar de la lluvia y las tormentas, la principal batalla ha sido las temperaturas húmedas. Al entrar en el último domingo, todavía hay personas acampando, con unas cincuenta tiendas instaladas para la última noche. Neal Mehta, quien es el No. 2 en la cola, comenta sobre la competencia: «Todo el mundo dice que es realmente estresante y no es una buena experiencia.»
Brent Pham, de California, es el tema de conversación de la cola porque ha traído su propia ducha al aire libre. La cola reúne a los aficionados al tenis, y muchos regresan a acampar con las personas que conocieron anteriormente. Claire Johnson de Chicago planea reunirse con Tim Chynoweth en el próximo Abierto de Australia.
El Espiritu Comunitario
Johnson resume el espíritu comunitario que aún permanece a pesar de la competencia por las entradas: «Una de las razones por las que quería unirme a la cola era por la experiencia.» La parte divertida de la cola es conocer a otros aficionados al tenis de todo el mundo. «Todos estamos cuidando unos de otros y es una experiencia increíble conocer a personas de todo el mundo que también son grandes aficionados al tenis.»