Victoria de Carlos Alcaraz en el US Open
NUEVA YORK — Carlos Alcaraz reafirmó su superioridad sobre Jannik Sinner al vencerlo 6-2, 3-6, 6-1, 6-4 el domingo en la final del US Open. Este fue el tercer torneo de Grand Slam consecutivo en el que estos jóvenes rivales de élite se enfrentaron para decidir al campeón, logrando Alcaraz su segundo trofeo en Flushing Meadows y el sexto en total en un major.
La presencia de Donald Trump
El expresidente Donald Trump se sentó en la suite de patrocinadores del Estadio Arthur Ashe y recibió una mezcla de vítores y abucheos cuando ofreció un saludo antes del partido y nuevamente cuando fue mostrado en las pantallas después del primer set. El inicio del partido se retrasó aproximadamente media hora debido a que miles de aficionados aún estaban en la fila, tratando de pasar por las medidas de seguridad adicionales implementadas por la presencia de un presidente en funciones en el torneo, algo que no ocurría desde Bill Clinton en 2000.
Desempeño de los jugadores
Quizás la espera adicional afectó a Sinner, sembrado número 1 y defensor del título. Desde el principio, bajo un techo cerrado debido a la lluvia que cayó anteriormente en el día, el número 2 Alcaraz mostró un mejor rendimiento mientras buscaba revertir el resultado de su encuentro en el All England Club hace menos de dos meses. Y lo logró, ampliando su ventaja sobre Sinner a 10-5 en su serie cara a cara, 6-4 en trofeos importantes y 2-1 en campeonatos del US Open.
Impacto de la victoria
Además, esta victoria permitió a Alcaraz, un español de 22 años, arrebatarle el puesto número 1 a Sinner, un italiano de 24 años. Sin duda, estos dos jugadores son los mejores del tenis masculino en este momento, habiendo acumulado los últimos ocho trofeos de Slam consecutivos y 10 de los últimos 13. Novak Djokovic, a quien Alcaraz eliminó en las semifinales del viernes, se llevó los otros tres títulos en ese período. El enfrentamiento del domingo representó la primera vez en la historia del tenis que los mismos dos hombres se enfrentaron en tres finales de Slam consecutivas dentro de una misma temporada.