Canelo y Crawford se alejan de las afirmaciones de amistad

Incidente en Nueva York

Canelo Álvarez y Terence Crawford generaron tensión durante la etapa en Nueva York de su gira de prensa, en la que buscan desmentir la creciente percepción de que su pelea carece de animosidad. Tras las críticas por una cena con Turki Alalshikh y una entrevista conjunta con Piers Morgan, los guantes finalmente se quitaron al aterrizar en la Gran Manzana.

Intercambio de Empujones

Canelo y Crawford protagonizaron un intercambio de empujones en el escenario, siendo separados por sus respectivos equipos. Este incidente ocurrió solo días después de que ambos compartieran una cena íntima. Rompiendo con lo habitual, los dos boxeadores y Alalshikh disfrutaron de conversaciones en la mesa, pero una imagen de esa reunión fue rápidamente compartida en internet.

El consenso previo a que estas dos estrellas libra por libra compartieran un ring en un evento tan masivo era que habría más animosidad que amistad, y no al revés. Sin embargo, el tono cordial continuó mientras Canelo y Crawford se relajaban en compañía del otro.

Comentarios de Personalidades

Comentarios de personas de alto perfil, como algunos en los medios y Jake Paul, añadieron tensión a la situación. Paul, cuya propia carrera en el boxeo se ha visto favorecida por el drama, fue rápido en criticar lo sucedido.

«Eso es un poco tonto. Imagina a Messi y Ronaldo cenando antes de un partido legítimo juntos. Tonto»

, comentó Paul.

Durante la entrevista con Morgan, Canelo se rió al enterarse de que Crawford tiene siete hijos. El ambiente se tornó amistoso de nuevo, frustrando a aquellos que esperaban una hostilidad genuina.

Expectativas de Combate

Alalshikh parece no importarle de qué hablen Canelo y Crawford antes del enfrentamiento, ya que aún espera que les ofrezcan a los aficionados el mejor combate del año. La reacción negativa puede ser un recordatorio de que muchos fans prefieren la hostilidad a la hospitalidad durante la preparación para un gran combate.

Crawford tuvo que salir poco después y prometer que ‘habrá odio’ antes de que la pareja volara a Nueva York. Para lograrlo, ambos boxeadores debieron cambiar su mentalidad y lo hicieron desde el principio en el Fanatics Fest del domingo. Pidiendo un ring más pequeño, Canelo le dijo a Crawford que se preparara para una pelea en un espacio reducido, lo que llevó a un cara a cara que culminó en un intercambio de empujones.

Canelo y Crawford, sin duda, querían abordar las interacciones para aumentar la animosidad. Cuando se les preguntó si eran amigos, Crawford quiso aclarar el tema.

«Respeto a Canelo, así como respeto a todos mis otros oponentes. Pero una vez que se acerca ese momento, sabes que es hora de ponerse a trabajar. Cuando vamos a trabajar, todos saben lo que viene después de eso.»

Preparación y Expectativas Futuras

Este próximo nivel de compromiso y energía debe mantenerse durante los próximos meses para cautivar completamente a los fans, si Canelo vs. Crawford va a superar los 65 millones de hogares que vieron a Jake Paul vs. Mike Tyson. Aunque Canelo y Crawford comenzaron con un tono amigable, el cambio de actitud sugiere que comprenden las apuestas y el espectáculo que los fans demandan. La próxima parada, Las Vegas.