La Lucha de Eric «Butterbean» Esch
El héroe del boxeo, Eric “Butterbean” Esch, compartió su experiencia sobre el período más oscuro de su vida, cuando su peso se disparó a más de 500 libras. En una entrevista sincera con The Hannibal TV, el exboxeador de peso pesado describió el severo costo físico y emocional que lo llevó a estar postrado en la cama durante casi un año.
“Cuando no puedes caminar y no puedes entrar a la tienda a comprar algo de beber, te deprimes”, confesó Butterbean.
“Estuve en la cama casi un año, no salí de ella, solo para ir al baño. Y comí en la cama. Quiero decir, ni siquiera dejé la cama.” Esta brutalmente honesta reflexión pinta un panorama sombrío de las batallas de Butterbean con la obesidad y la depresión tras su carrera, subrayando cuán alejado estaba del poderoso atleta que los fanáticos solían ver noqueando a sus oponentes en segundos.
Un Regreso Notable
Sin embargo, su lucha ahora forma parte de una notable historia de regreso, ya que ha perdido una gran cantidad de peso a través de cirugía y cambios en su estilo de vida. Una vez enterrado bajo más de 500 libras y apenas capaz de caminar, Butterbean ahora está intercambiando golpes en el gimnasio nuevamente, esta vez en busca de redención.
Gracias a la guía del exestrella de lucha Diamond Dallas Page y al sistema que salva vidas “Change or Die”, el ícono del boxeo, con un récord de 77-10-4, está montando un regreso emocional. Butterbean, cuyo nombre real es Eric Esch, estaba destinado a una silla de ruedas permanente hasta que DDP y su equipo reavivaron su fe.
“Prácticamente me rendí con la vida”, admitió Butterbean. “Ahora, creo en mí mismo nuevamente. ¡Butterbean está de regreso para una pelea más!”
Con la ayuda de Anthony Ogogo y el reinicio mental que DDPY le proporcionó, Esch ha recuperado movilidad, ha perdido más de 200 libras y se ha sometido a una cirugía crítica de reemplazo de cadera. Ahora entrena de pie, con el fuego para demostrar que le queda un último asalto.
Los fanáticos ya están pidiendo que Butterbean se enfrente a un YouTuber polarizante, un desafío que parece más que listo para aceptar.