Renuncia de Boris van der Vorst
Boris van der Vorst ha confirmado que no buscará un segundo mandato como presidente de World Boxing, alejándose al final de un período turbulento para el organismo rector recién formado. En una carta enviada a las federaciones miembros el jueves, van der Vorst admitió que el rol ha sido ‘implacable’ desde que ayudó a establecer World Boxing como una federación reconocida por el Comité Olímpico, tras el colapso de la Asociación Internacional de Boxeo.
Crecimiento y Desafíos de World Boxing
World Boxing ha crecido a más de 120 naciones miembros en solo tres años y ha asegurado la reinstalación del deporte en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Estos son logros monumentales por cualquier estándar, pero han venido acompañados de profundos desafíos que han puesto a prueba la credibilidad de la organización.
Los últimos doce meses han visto a World Boxing enfrentar un fuerte escrutinio sobre su manejo de la elegibilidad de género, con Imane Khelif y Lin Yu-Ting en el centro de una tormenta. Ambas boxeadoras se abstuvieron de competir en los Campeonatos Mundiales en Liverpool a principios de este mes porque no cumplieron con los requisitos de pruebas en medio de preguntas sobre sus niveles de testosterona. Khelif ha lanzado desde entonces un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, y el asunto sigue sin resolverse.
Reflexiones de van der Vorst
Para van der Vorst, dirigir la federación a través del campo minado político de la reinstalación olímpica, mientras lidiaba con titulares de exclusión y controversia, resultó ser una tarea ingrata. Aunque se va con el lugar olímpico del boxeo asegurado, el deporte entra en Dakar 2026 y Los Ángeles 2028 con su reputación aún en debate.
A pesar de las controversias, van der Vorst estaba ansioso por resaltar los aspectos positivos en su mensaje de despedida. Señaló los primeros Campeonatos Mundiales de Boxeo a principios de este año, el crecimiento del calendario anual y, sobre todo, el hecho de mantener el boxeo “en el corazón del movimiento olímpico”. Sin embargo, admitió que los viajes globales y la rutina diaria de construir una federación desde cero habían pasado factura.
“Mi tiempo como presidente ha sido gratificante e inspirador, pero también ha sido implacable. He concluido que no me comprometeré a otro mandato”, dijo van der Vorst a sus colegas.
La Junta Ejecutiva agradeció a van der Vorst por ser “una figura vital en mantener vivo el sueño olímpico para decenas de miles de boxeadores hombres y mujeres en todo el mundo.”
El Futuro de World Boxing
Con la ventana de nominaciones ahora cerrada, la atención se centra en quién será evaluado y aprobado como el próximo líder que llevará a World Boxing a su era más delicada hasta ahora. La decisión llega en un momento en que el deporte necesita desesperadamente estabilidad y claridad. El boxeo puede tener su lugar en los Juegos Olímpicos; sin embargo, con disputas sobre pruebas de género sin resolver y la credibilidad aún en juicio, el próximo presidente heredará una organización establecida en nombre, pero que aún lucha por la confianza de los atletas y los aficionados.