Copa Mundial de Clubes: Auckland City y Boca Juniors
El equipo amateur Auckland City finalizó su participación en la Copa Mundial de Clubes de manera notable al anotar su primer gol y conseguir su primer punto con un sorprendente empate contra Boca Juniors, que también fue eliminado de la competencia. Auckland había sido derrotado 10-0 por Bayern Múnich en su primer partido, lo que generó dudas sobre si su presencia estaba justificada en un torneo promovido por la FIFA como «los mejores contra los mejores». Luego, sufrieron otra caída, esta vez 6-0, contra Benfica, lo que significaba que Boca necesitaba revertir una desventaja de siete goles y alcanzar los tres puntos para avanzar a las etapas de eliminación directa.
El Empate Sorprendente
Sin embargo, al comenzar la segunda mitad, tras una pausa por mal tiempo, el equipo portugués ya había vencido a Bayern en Charlotte, haciendo imposible el avance de Boca.
Boca Juniors se había adelantado 1-0 en la primera mitad, pero Christian Gray, un docente en formación que mencionó que sus «tareas se están acumulando» en casa, empató con un cabezazo después de un tiro de esquina, expresando su esperanza de que el resultado ayude a Auckland a «recuperar respeto» tras un «difícil viaje».
El Viaje de Auckland City
Como parte del semi-profesional Auckland City, muchos jugadores deben buscar ocupaciones alternativas para complementar su trayectoria futbolística. Para Gray, eso significa ser un docente en formación. El martes, Gray y sus compañeros defensores centrales Nikko Boxall y Adam Mitchell pasaron gran parte de su partido en el grupo C despejando los centros dirigidos hacia el área de Boca. Finalmente, en un tiro de esquina al minuto 52, Gray tuvo la oportunidad de ser más proactivo, y ciertamente aprobó esta prueba.
Desajustes Competitivos
La historia de Auckland City en la Copa Mundial de Clubes ha estado marcada por desajustes competitivos. De los 32 equipos en el torneo, el club de Nueva Zelanda fue el único que clasificó sin ser un equipo profesional. Lograron su boleto al Mundial al ganar la Liga de Campeones de la OFC en 12 de las últimas 15 temporadas, un logro merecido que habla bien de su esfuerzo. Sin embargo, sus primeras actuaciones —con una derrota 10-0 ante Bayern Múnich y otra 6-0 contra Benfica— demostraron un evidente desequilibrio competitivo.
Juegos a Balón Parado
A medida que se desarrolla el torneo, las jugadas a balón parado se convierten en un gran igualador para equipos de diferentes calibres. Los entrenadores dedican meticuloso detalle a estas situaciones, buscando maximizar su impacto. Para un equipo que ha estado en el lado equivocado de desajustes durante la fase de grupos, era de esperar que un gol viniera de una jugada a balón parado. Gray tuvo el ingenio de anticiparse a Rodrigo Battaglia, un defensor con experiencia previo en equipos como Mallorca, Sporting CP y Braga. Después de haber hecho cinco despejes, el defensa central estaba decidido a aprovechar su oportunidad.
Suspensión y Eliminación de Boca
Minutos después del empate, un rayo obligó a suspender el partido cerca de Geodis Park. Los aficionados de Boca podrían haber interpretado esto como un presagio del fin, o quizás algo aún peor: que su camino en el torneo se había truncado inesperadamente. Durante más de 40 minutos, Boca y Auckland esperaron en los vestuarios mientras Bayern y Benfica definían el destino del equipo argentino a 420 millas de distancia.
Reflexiones Finales
Fue un final increíblemente dislocado para el encuentro, donde la falta de fluidez se vio afectada por el calor extremo (98°F, 36.6°C), lo que requirió otra pausa para hidratación tras la reanudación. Boca comenzó a rotar a sus jugadores clave, particularmente a Edinson Cavani, y continuaron atacando cada vez que se presentaba una oportunidad, registrando un impresionante total de 37 intentos, de los cuales solo ocho fueron a puerta.
Auckland, por su parte, no logró mucho más tras defender con valentía, y el equipo neozelandés se mostró contento de proteger el empate 1-1, siendo el único gol de Boca considerado un autogol. Finalmente, casi tres horas después del inicio, Auckland encontró su recompensa. Un equipo de amateurs mostró una gran determinación al lograr un empate contra el formidable Boca Juniors.
El capitán de Boca, Merentiel, declaró tras la derrota ante Bayern que «encontrarías un fanático de Boca Juniors en la luna», y pese a las críticas hacia el nuevo torneo de Gianni Infantino, ver la pasión de los hinchas sudamericanos aporta la ferviente necesidad a la competencia.