Ange Postecoglou ha revitalizado al Tottenham, pero hay dudas sobre su futuro a largo plazo

Análisis del Mandato de Entrenador en el Fútbol

Cada vez es más evidente que un mandato de entrenador puede dividirse en dos períodos: el de ‘personalidad’ y el de ‘filosofía’. El primero impulsa resultados a corto plazo, mientras que el segundo busca construir a largo plazo. La llegada de Ange Postecoglou al Tottenham Hotspur fue atípica, ya que fue presentado como un entrenador enfocado en el aspecto técnico y táctico del juego, donde el objetivo era adoptar y perfeccionar el estilo conocido como ‘Angeball’. Sin embargo, su paso por el club se puede ver desde ambas perspectivas.

Inicio de la Temporada 2023-24

Al inicio de la temporada 2023-24, Postecoglou generó un notable impulso de confianza, típico del nuevo entrenador. Llevó al Tottenham a avanzar en la Europa League hacia finales de la 2024-25, recuperando la esencia del equipo. Sin embargo, esta etapa tuvo un lado menos convincente. No podemos olvidar que Postecoglou asumió un reto monumental tras la pérdida de Harry Kane, una de las ventas más dolorosas en la historia de la Premier League y un símbolo del club.

La temporada parecía predestinada a incluir muchas frases del tipo:

“Bueno, Kane habría hecho eso…”

No obstante, esto no ocurrió gracias en gran parte a Postecoglou, quien trajo una frescura y un enfoque positivo, apoyado tanto por su carácter como por sus tácticas.

El Estilo y Resultados

Era un motivador nato, con una marcada presencia, comunicándose con firmeza y desestimando preguntas irrelevantes en las conferencias de prensa. Su seguridad era contagiosa. Sin embargo, el contenido de sus mensajes no siempre era lo más relevante, sino más bien su convicción. Impulsados por el exitoso inicio de James Maddison, el Tottenham llegó a parecer contendiente al título, mostrando un estilo de fútbol agresivo y decididamente interesante.

Lideraron la liga hasta el memorable enfrentamiento contra Chelsea, donde, a pesar de quedarse con nueve hombres, perdieron 4-1, lo que inició una racha de un solo punto en cinco partidos. Finalmente, terminaron quintos, posición que podría considerarse aceptable, pero que no refleja del todo sus aspiraciones iniciales.

Desafíos y Reflexiones

Muchos respaldaron las tácticas de Postecoglou, en gran parte porque él mismo explicaba su razonamiento de manera convincente. Se pensaba que jugarían así cada semana. Sin embargo, la ironía en su segunda temporada fue que, a pesar de mostrar un estilo de juego distintivo, le costó armar un once titular coherente; ningún jugador participó en más de 28 de los 38 partidos de la temporada. Esto fue resultado de su enfoque en la Europa League y de lesiones, algo que muchas veces se considera un desafío común para cualquier entrenador.

Sin embargo, se puede argumentar que el estilo intensivo de Postecoglou también tuvo que ver con los problemas de disponibilidad de los jugadores. Además, aunque el entrenador admitió que manejó mal la preparación física al inicio de la temporada, aún queda la interrogante sobre su falta de experiencia en gestionar a futbolistas de élite.

Conclusiones y Futuro

A pesar de haber dirigido anteriormente en un gran club como el Celtic, sus experiencias en ligas como las de Japón, Escocia y Australia pueden haber limitado su preparación para la exigente Premier League. Aunque se debe reconocer a aquellos entrenadores que han ascendido profesionalmente desde divisiones menos prominentes, la pregunta sobre la efectividad de su enfoque se mantiene a flote en la Premier. Tras dos temporadas, es difícil llegar a una conclusión clara.

El hecho de que Tottenham terminara en el puesto 17 es un resultado sorprendente, considerando las expectativas. En cuanto al estilo de juego de Postecoglou, frecuentemente se le describe como ‘valiente’, lo que implica que se requiere de gran valentía técnica y táctica por parte de los jugadores. La verdadera valentía de un entrenador también radica en su capacidad de gestionar un equipo orientado totalmente hacia el resultado, donde no hay lugar para excusas.

Finalmente, a pesar de los resultados negativos, Postecoglou continuó hablando sobre una filosofía a largo plazo, afirmando:

“No siento que haya completado el trabajo aquí. Todavía estamos construyendo”.

Sin embargo, el interrogante queda en el aire: ¿hacia qué está construyendo exactamente?

En caso de cambiar de rumbo, podríamos estar ante un ideólogo que, al parecer, ha generado resultados decepcionantes con su estilo, pero que ha logrado algunos éxitos considerables al abandonar sus principios. Existen motivos para valorar su trabajo, pero los argumentos racionales para mantenerlo en su puesto son escasos.