Academias de fútbol y rechazo: ‘Sienten que han desperdiciado 20 años de su vida’

El final de la temporada y sus consecuencias

El final de junio es un momento significativo en el fútbol británico, ya que marca el cierre de una temporada y, por ende, el final de muchos contratos de jugadores. Todos los 92 clubes de las cuatro divisiones superiores de Inglaterra presentan sus listas de jugadores retenidos y liberados ante la English Football League o la Premier League. Este proceso suele llevar a que un equipo típico de la máxima categoría libere a más de una docena de jugadores, muchos de los cuales nunca han jugado al fútbol profesional.

Cientos de jugadores —predominantemente jóvenes adultos— abandonan el fútbol profesional cada año. Muchos otros logran un contrato en otro lugar, a menudo bajando varias divisiones, pero esto suele ser el inicio de un descenso fuera del deporte. Menos del uno por ciento de los jugadores de academias llegan a jugar un solo minuto en el primer equipo.

La dura realidad de los jóvenes futbolistas

Este artículo analiza qué les sucede al 99 por ciento que no ‘lo logra’ y cómo son tratados por la industria. Alrededor de 1.5 millones de niños juegan al fútbol juvenil organizado en Inglaterra, pero solo aproximadamente 180 de ellos —0.012 por ciento— cumplirán su sueño de firmar un contrato profesional con un club de la Premier League.

Una academia típicamente comienza en el nivel sub-9 y, para los 16 años —cuando los jugadores son elegibles para recibir becas de dos años— alrededor de la mitad de todos los jugadores abandonan el sistema. De los que quedan, solo uno de cada seis jugará profesionalmente para los 21 años. Solo uno de cada 200 jugadores que ingresan al sistema de academias tendrá una carrera en el fútbol.

Historias de lucha y superación

Estos números pintan un panorama amplio, pero ignoran innumerables historias y luchas personales. Johnny Gorman, quien hizo una sola aparición en la Premier League para Wolverhampton Wanderers en 2012, es ahora un psicólogo clínico en formación que intenta crear conciencia sobre las significativas luchas de aquellos que abandonan el juego. En octubre, Gorman publicó «Inside the Football Factory: Young Players’ Reflections on ‘Being Released’», un documento de investigación que comparte las experiencias de ocho jóvenes que pasaron por el sistema de academias del fútbol inglés.

Encontró que, tras ser liberados por su club, algunos jugadores atraviesan crisis de identidad y experimentan dificultades para hacer la transición a nuevas carreras. El malestar psicológico, incluido el aumento del riesgo de adicción y problemas de salud mental, es común. Muchos luchan por ver fútbol después de ser liberados, ya que esto renueva su sentido de rechazo y fracaso.

La presión del rendimiento y sus efectos

“A los jugadores de academias siempre se les dice lo mismo: ‘Estás haciendo bien’, ‘Concéntrate en el fútbol’, ‘Sigue trabajando duro y olvida todo lo demás’”, dice Gorman.

Gorman señala que hay una enorme zanahoria de estrellato que se les presenta, pero en algún momento, hay un cuello de botella inevitable en el sistema. Hay demasiados jugadores y no suficientes oportunidades.

La investigación de Gorman detalla cómo los futbolistas de academias son condicionados por su identidad deportiva. “Te conviertes en ‘Johnny el futbolista’; ya no eres tu propia personalidad única, sino que estás asociado a ese rol”, dice.

El impacto de ser liberado

“Cuando un futbolista es liberado de su club de academia, se desilusiona, su motivación disminuye, se vuelve resentido y siente que ha desperdiciado 20 años de su vida”, dice Gorman. “Se sienten fracasados.”

Todos los participantes en el estudio de Gorman tardaron entre dos y tres años en establecer una vida normal y civil después de dejar el fútbol. “Un tema universal fue la desorientación”, dice. “Llamamos a esto ‘el período de desconcierto’.”

La necesidad de apoyo y cambio

La importancia del cuidado posterior del jugador ahora está siendo reconocida. En 2022, el club de la Premier League Crystal Palace anunció un programa mejorado para jóvenes exjugadores, de entre 18 y 23 años, que habían sido liberados anteriormente, con un oficial de cuidado del jugador dedicado a ayudarles a encontrar un nuevo club, un programa educativo o un trabajo.

Gorman argumenta que la industria crea personalidades basadas únicamente en el deporte y no es proactiva en construir rasgos de carácter amplios o promover otros intereses en los que los jugadores puedan apoyarse cuando llegan al cuello de botella de las oportunidades.

“A algunos jugadores se les condiciona a creer que un Plan B resta valor al Plan A”, dice Gorman.

La investigación de Gorman ha llevado a una realización sobre su propia carrera. Reflexiona sobre su liberación por parte de Orient y el sentido de decepción que sintió. “Ahora me doy cuenta de que en realidad estaba aliviado”, dice.

Conclusiones y reflexiones finales

Una carrera en el fútbol siempre debería ser la aspiración; sin embargo, Gorman enfatiza la importancia de también fomentar en los jóvenes adultos una amplia gama de intereses y oportunidades profesionales. “Los jugadores siempre saldrán del sistema, ya que la oferta supera la demanda”, dice. “Lo que deberíamos hacer es suavizar esa caída, normalizarla y racionalizarla, para preparar a los jugadores para esa probabilidad.”